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lunes, 26 de diciembre de 2016

12 de noviembre en el CIPEC

Dos sábados después de la sesión del 29 de octubre nos volvimos a reunir. El 5 de noviembre estuvo a que los chicos desarrollaron la tarea asignada, trabajada con Toño y la maestra Elda.

La foto muestra la construcción que entregaron al llegar a la sesión y sobre lo que conversaríamos en la segunda parte. Es muy sencillo evaluar el desempeño en este tipo de tareas, pero no el proceso. Entre otras cosas la escuela tradicional es más enfática en la vistosidad de los constructos que en el cuidado de su realización; por otra parte, el uso eficiente de la regla y el compás, o las escuadras, no es una prioridad en la escuela y un más o menos es suficiente. Y se observa a primera vista.
Un estudio de hace unos 25 años resaltaba que las niñas obtenían mejores notas que los varones, hasta la secundaria, simplemente por el esmero en la presentación de trabajos y no por la calidad de los contenidos. Y eso se refuerza todavía.


La primera parte de la sesión estuvo dedicada a hablar de pesos y medidas. En alguna sesión anterior algunos de los chicos habían declarado no saber lo que significaba un kilo, que es el nombre común para kilogramo cuando hacemos compras. Y me pareció significativo. Por supuesto, el significado de "kilo" como prefijo también se les escapaba.

Provista de una balanza de platillos comencé por preguntar si sabían qué era y para qué servía. Dijeron que no. Aproveché que dos empleadas del CIPEC habían entrado al aula para sacar algunas sillas para pedir a una de ellas, la señora Lolis, que respondiera a la pregunta, lo cual hizo sin problema. Con su respuesta puse en funcionamiento la balanza utilizando un plumón como objeto a pesar:

Discutimos también algunas de las aplicaciones del concepto de balanza, y los otros tipos de balanzas, como la de cocina que también llevé a la sesión.


Pasamos luego a plantear un problema para que ellos resolvieran (sin tener el kilogramo de frijol)


Las respuestas se concentraron en el pizarrón, como siempre:


En la segunda parte de la sesión retomamos la construcción entregada al incio. Primero, discutir conceptos muy básicos, utilizados para saber que lo que construyeron no estaba bien elaborado. Hay que recordar que se trata de un taller de matemáticas que trata de combinar el arte y la vida real, pero el fundamento matemático es esencial.
Entre las cosas que los alumnos deberían de haber podido calcular está el largo de una de las columnas de papel que hicieron en función de su ubicación sobre lo que debería ser la recta que contuviera los centros de las bases de las columnas. Y viceversa: determinar la altura de una de tales columnas dependiendo de la posición en que fuera a ubicarse.


Para no variar, cuando se trata de hacer frente a los errores que cometemos, surgen "los culpables". Y cada uno tiene uno o varios en mente: los maestros, los padres de familia, las instituciones y los propios chicos, todo depende a quién se le pregunte.




Continuamos hablando sobre lo que debió guiar su construcción:

De:

Pasamos a hablar de escaleras y sus inclinaciones, y de la pendiente como medida de la inclinación sin utilizar conceptos trigonométricos todavía. Como es mi costumbre de toda la vida, mi cuerpo sirve como instrumento para ayudar a visualizar lo que digo. De una pendiente cero (no inclinación)


A una pendiente positiva (para quienes me observan), pasando luego por todas las opciones:


Para introducir los conceptos matemáticos de manera correcta y útil, no como una mera fórmula:




Para desmitificar y ayudar a entender uno de los conceptos fundamentales en las aplicaciones modernas de las matemáticas:




Hasta ahí, porque hay que dejar madurar algunas cosas antes de ver si servirán para continuar.








viernes, 12 de septiembre de 2014

Return!


Hace rato que no me aparezco por aquí, ocupada en proyectos que no terminan de cuajar y una muy decidida vocación por el dolce far niente.

Pero resulta que esta semana, el martes 9 de septiembre, fui responsable de un taller en Irapuato, en ocasión del Congreso del Nivel Medio Superior para fortalecer los trayectos educativos de los alumnos. Aunque formalmente lo que hice fue "coordinar una mesa de trabajo", en realidad lo que coordiné fue un taller sobre "Estrategias para fortalecer el logro educativo en matemáticas". Por lo menos ese fue el título, aunque la intención era promover un poquito de subversión.

Dadas mi habilidades natas para la divagación, redacté un guion para mí. Y durante la sesión, mientras trabajaba con unos 60 docentes, tomé algunas notas que se convirtieron en el reporte de la sesión, solicitado por la Secretaría de Educación de Guanajuato.

Les comparto algunas fotos de la reunión, mientras los docentes trabajaban para entender lo que SI es PBL.








jueves, 26 de junio de 2014

Una secuencia de clase, en la revisión de un ejercicio de examen

 La secuencia de fotos muestra paso a paso la resolución de un ejercicio de examen en el que los alumnos tuvieron muchas dificultades, y que ninguno concretó. Los garabatos, flechas, enmarcados, cálculos explícitos, etc.  corresponden a explicaciones frente a las dificultades que fueron expresando durante la resolución en el pizarrón. Me parece que no necesita de más explicación.

Los alumnos cursan física por segunda vez, y ya cursaron y aprobaron Cálculo Diferencial e Integral.

En el examen podía utilizar cualquier recurso, y habían aprendido a calcular integrales en Wolfram Alpha.



Que no se les ocurra situar la figura en el plano cartesiano cuando se trata de determinar las coordenadas del punto, es grave.













Un alumno comentó que lo había intentado con "otra" rebanada y no le daba lo mismo. Dije que no haría todo el cálculo de nuevo. Mostré y expliqué lo siguiente:





Con eso terminó la revisión.

Les pedí hacer un diagrama de flujoo con el proceso y aplicarlo en el siguiente ejercicio. Resultado:

1) Los "algoritmos" son suficientemente vagos como para que no sean de utilidad
2) Ecuación y función son equivalentes para ellos
3) En ningún momento se refieren al diferencial de área que se explicita en una de las imágenes
4) No fueron capaces de resolver el ejercicio que se propuso a continuación


Este documento se compartió con la autoridad educativa. Su comentario: "hay mucho por hacer".





martes, 29 de abril de 2014

Mis rollos

Este día publicaron dos de mis rollos, en diferentes espacios.

El primero es un relato extraído de mis experiencias personales, titulado El Teorema de Fermat. Lo publica el Mexican Cultural Centre, en Nothingam, Reino Unido.

El segundo es una reflexión sobre las cotidianas vivencias que como docentes enfrentamos con alumnos pasivos y desinteresados, titulado Alumnos. ¿Quién le pone el cascabel al gato? Desde mi punto de vista, cuando buscamos culpables para cualquier problemática estamos sustrayéndonos de la responsabilidad que nos toca.

Los comentarios son más que bienvenidos.

viernes, 7 de febrero de 2014

Un día provechoso

Me levanté temprano para ir a caminar al Parque Metropolitano, que se ha vuelto mi lugar favorito. Solamente fueron cuatro kilómetros, dos de ida y dos de regreso, porque tenía previsto seguir algunos cursos en WizIQ. Solamente seguí dos de los cinco programados porque terminando el segundo comenzó la transmisión de la inauguración de los Foros de consulta nacional para la revisión del modelo educativo, en la SEP. 

Fue interesante escuchar la plática de Olac Fuentes, con cuyas apreciaciones coincido. No es novedad, por supuesto. Algunas de las ideas y afirmaciones que compartió habían surgido antes, en mi trabajo con profesores.

El asunto de las competencias (en la definición dada en el Marco Conceptual del SUJ, por ejemplo) y la imposibilidad de evaluar el desarrollo de actitudes y valores es un tema que apareció en cada uno de los talleres con profesores. No se pueden evaluar durante un curso y, a veces, ni siquiera a lo largo de toda una carrera. Se verán en la práctica profesional y en la actuación como personas fuera de las aulas.

Por otra parte, en la misma línea de evaluar el desempeño, los estándares que se plantean para el nivel básico están tomados de algún programa académico de licenciatura.

En Tijuana, un grupo de unos seis docentes de primaria publica, me pidieron un taller para ayudarlos a diseñar actividades para sus alumnos. Me explicaron su programa en el área de español: para tercer o cuarto grado (no recuerdo) los alumnos tenían que aprender a distinguir entre cuento y leyenda, por ejemplo, pero también tenían que aprender a hacer resúmenes, y la lectura de comprensión. Comenzamos organizando alguna actividad donde esos elementos se articularan en una experiencia diferente y disfrutable, y todos los peros comenzaron a aparecer: no podemos crear espacios en el aula (sugerí el piso, con cojines aportados por cada alumno); no podemos mezclar las unidades (por el control administrativo), …. Y aparecieron las deficiencias de los alumnos.

Les pedí la definición de las metas/objetivos del área de español para cada grado. No pudieron explicitarlos. Sabían cuáles eran las metas para el ciclo de educación primaria completo; las que resultaron ser equivalentes a las que en ese momento se contemplaban para la competencia de comunicación oral y escrita de la Ibero (ya hasta esas son menos ambiciosas). Al mismo tiempo, la Cartilla de Educación Básica (las normas para la evaluación y aprobación de los cursos, esencialmente) que estuvo vigente hasta 2012, asumía que un niño podía aprobar el tercer grado sin saber leer.  Grandes contradicciones y ninguna guía valida ni para los padres de familia ni para los docentes.

Por otro lado, la elaboración de planes y programas de estudio depende el “experto” a cargo. Recuerdo la elaboración de los programas para la educación primaria hacia 1990/91. Estaba yo de sabático en la UNAM y compartía la oficina con quien había sido designado para elaborar lo correspondiente al área de matemáticas. Era un estudiante de posgrado en Matemática Educativa del CINVESTAV (donde yo trabajaba y estaba a punto de renunciar). Hizo una mezcla de todo lo que como estudiante había leído; una verdadera indigestión de posturas y textos franceses y estadounidenses. Los alumnos llegarían a tercero de primaria sin saber operar con los números enteros, porque habrían pasado un buen rato seriando y clasificando para conceptualizar al número. Estrategias abandonadas hacia un largo rato por los franceses, por lo menos. Y, por supuesto, desconociendo terriblemente las condiciones educativas y la realidad de los niños en este país.

Afortunadamente, supongo, fueron los años de reformas al vapor que eran sustituidas inmediatamente. Lamentablemente tampoco las que le siguieron fueron hechas con mucho más sentido.

Muy recientemente salió a cuento el libro Matemáticas 100 horas (primero de secundaria) que dio origen a Matemática Educativa y el cual me tocó experimentar en mi clase, tutorear a una maestra en una escuela de Ciudad Neza, donde se piloteaba, y luego reescribir buena parte, imprimir, compaginar y distribuir. Un verdadero proyecto. Un libro mítico, me dijeron.  El desorden aparente en el diseño de los programas de matemáticas para los últimos grados de la primaria se inspira en la estructura de este libro, me comentaron. Excepto que si no se conoce el origen y el sentido es difícil entender y transmitir su estructura en espiral, muy brunneriana, a docentes acostumbrados a trabajar de manera lineal. Afortunadamente lo tenemos en PDF y se puede comentar y discutir con los interesados.


De todos los defectos de los planes y programas, y de su elaboración, habló Olac. Cerró con una metáfora: "Se dice que el dibujo de un camello es el resultado de un comité de burócratas que se reunió para pintar el retrato de un conejo".

Después de esta plática, la gente paso a las mesas de trabajo, en el D.F. Esperaremos a que nos toque en esta zona.

martes, 21 de febrero de 2012

A propósito de los problemas que se emplean en la enseñanza de las matemáticas

En la línea de los comentarios a la entrada anterior de este blog, les comparto un trabajo publicado hace algunos años. Es resultado de un proyecto con profesores de dos escuelas primarias en la Ciudad de México.

El texto aborda sus concepciones de lo que es un problema, contrastadas con lo que los especialistas en educación y matemáticas consideran que caracteriza un problema. Fue publicado, en su momento, por la revista Educación Matemática y, posteriormente, por la Secretaría de Educación Pública en esta antología titulada La Enseñanza de las Matemáticas en la Escuela Secundaria.

El artículo se llama "Dos concepciones de resolución de problemas de matemáticas". Es el primer documento de esta antología y comienza en la página 13.