Hace unas semanas, una editorial española me contacto con la propuesta de que escribiera un librito a partir de una ponencia presentada hace unos tres años y mi participación, dentro del mismo congreso, en un intercambio de experiencias con TIC. En principio pareció interesante retomar la idea y actualizar algunas cosas, y comencé a desarrollar el tema.
Hace alrededor de tres semanas el hijo vino de vacaciones (trabaja en India desde hace unos 20 meses) y de su paso por la Ciudad de México trajo un libro impreso por esa misma editorial:
Hace alrededor de tres semanas el hijo vino de vacaciones (trabaja en India desde hace unos 20 meses) y de su paso por la Ciudad de México trajo un libro impreso por esa misma editorial:
- Entendí el tipo de negocio y no me interesa
- No puede ser impreso algo que se refiere al PLE
Como consecuencia decidí publicar aquí mis avances. Y abrirlos a una discusión. Bienvenidos.
Entornos Personales de Aprendizaje y su relevancia para el autoaprendizaje y la valoración de los conocimientos no formales
Presentación
El
concepto de Entorno Personal de Aprendizaje (Personalized Learning
Environment, comúnmente llamado PLE) se remonta a los inicios de los años 60
aunque no había acuerdos ni en su definición ni en sus componentes. La
primera referencia se encuentra en The
first book of teaching machines[1],
según Wikipedia[2]
:
“Programs can only be designed by highly trained human beings who, through the teaching machine, can reach countless students and enable each to take an active role in a highly-personalized learning environment.”
En una traducción libre de párrafos que pueden rescatarse de ese documento, a través de Google Books[3], encontramos:
Página 42: “Actualmente se llevan a cabo experimentos
con máquinas de enseñanza y programas de aprendizaje en muchas escuelas,
fábricas y oficinas de negocios, y en varias áreas de los servicios armados.”
Página
46: “El trabajo pre-clase de este tipo podría ahorrar mucho tiempo valioso a
los buenos maestros y hacer su trabajo con los estudiantes más útil y más
interesante.”
Aun
cuando no conocemos la obra en su totalidad, la propuesta pareciera orientarse
a apoyar el aprendizaje no solamente en los métodos tradicionales de enseñanza
sino en aprovechar los recursos tecnológicos disponibles para que el estudiante
realizara una búsqueda previa de los temas de estudio y llegara preparado a su
clase, motivado para discutir y encontrar aplicaciones a lo aprendido.
En los tiempos que corren, esa propuesta se ve materializada y superada por los
alcances de la School in the Cloud[4],
desarrollada por el Dr. Sugata Mitra a partir de su muy conocido
experimento Hole in the Wall[5],[6]
Mi
primer contacto con el concepto de PLE vino a través de Diego Leal[7]
quien abrió al mundo una experiencia de aprendizajes y de compartir
experiencias de aprendizaje a través de un taller llamado DocTic[8],
en 2010. Diego, a su vez, cuenta en su blog[9] su
inmersión en este tema, a través de Stephen Downes. La inclusión de muchos de quienes
integran mi red de aprendizaje y colaboración (y mi inclusión en las de ellos)
viene de las actividades que desarrollamos ahí.
En
aquel momento el llevar a cabo el ejercicio de hacer un diagrama de mi PLE
significó, más que nada, el acto de hacer explícito lo que siempre he sabido. Escribí
en mi blog (crearlo fue una de las primeras tareas del taller)[10]:
Creo que soy bastante
consciente de la red de personas y recursos que contribuyen a mi construcción
de conocimientos y habilidades.
Normalmente deambulo por los diferentes espacios
de la universidad conversando, retroalimentando y siendo retroalimentada en
diversos aspectos y temas; participo en reuniones diversas con amigos y
compañeros de trabajo; participo en reuniones formales de trabajo presenciales
y virtuales; pero también aprendo a través de las diferentes redes sociales que
me permiten interactuar con amigos que no conozco personalmente, con amigos que
hace mucho no veo físicamente, con alumnos y ex-alumnos que me mantienen
actualizada de muchas maneras, con mi familia,...Y luego, la cantidad de
recursos valiosos que me permiten mantenerme al día en mi área de formación
profesional, en la existencia y el uso de los recursos tecnológicos que van
emergiendo (propios para mi área, para la educación, para la construcción de
redes, ...) y en cualquier cosa que se me ocurra aprender o reaprender (la
cocina, por ejemplo).
Sin embargo nunca había hecho el ejercicio de
explicitar cómo se construye esa red que recién describí. Aquí va el ejercicio.
Seguramente tendrá que ser actualizado mientras avanzamos en el curso;
seguramente seré consciente de otros elementos de esta red, que de momento no
son tan visibles.
Resulta ser un muy buen ejercicio de conciencia.
Aquí ese primer ejercicio:
La construcción es personal, obviamente, es dinámica y va cambiando y
enriqueciéndose en la medida en que uno va adquiriendo nuevas herramientas y
desechando las que ya no funcionan por cualquiera razón, y va ampliando su red
de contactos y depurándola. La última actualización de mi PLE, creado para
acompañar a un grupo de docentes en formación en el uso de las TIC, sirve de
fondo para mi perfil en Google Plus y tiene poco más de cinco años, en los
cuales ha evolucionado, aunque no la he actualizado. De alguna manera es como
el CV de los aprendizajes, y llega un momento en que añadir cualquier cosa es
hasta pretencioso.
La construcción es personal, obviamente, es dinámica y va cambiando y
enriqueciéndose en la medida en que uno va adquiriendo nuevas herramientas y
desechando las que ya no funcionan por cualquiera razón, y va ampliando su red
de contactos y depurándola. La última actualización de mi PLE, creado para
acompañar a un grupo de docentes en formación en el uso de las TIC, sirve de
fondo para mi perfil en Google Plus y tiene poco más de cinco años, en los
cuales ha evolucionado, aunque no la he actualizado. De alguna manera es como
el CV de los aprendizajes, y llega un momento en que añadir cualquier cosa es
hasta pretencioso.
En ese sentido coincido con Juan Domingo Farnós Miró en algo de lo que señala en su publicación del 27 de noviembre de 2016. Dice:
Nunca me ha parecido tener un PLE, la verdad,
que aprendo de muchos en la red, en mi caso decirlo es una obviedad, pero nunca
ni he llegado a tener uno, ni creo que lo tenga en mivida...sería tanto como ir
contra lo que creo...Como voy a tener uno si entiendo el aprendizaje y el
trabajo, como algo dinámico, como algo que evoluciona continuamente...que tengo
algunos referentes? sin duda...pero mis ideas van mas lejos que eso...todo en
la vida es un proceso y aprender, también, que afortunadmanete nunca acaba....
Coincido en que el aprendizaje y el trabajo son
dinámicos y que evolucionan continuamente. Los referentes van siendo más
variados, los contactos van diversificando nuestras áreas de discusión y
participación activa. Sin embargo, creo que la elaboración del PLE de uno sirve
para hacer explícita, así sea una vez, la riqueza de las fuentes de las que
derivan nuestros aprendizajes. Y por esa vía aprender a reconocer el valor de
los aprendizajes no formales y convertirnos en aprendices de por vida,
discriminando lo que es valioso de lo que no, lo que apoya nuestro crecimiento
y lo que podemos difundir, y la manera de hacerlo, para que otros tomen las
riendas de su propio aprendizaje.
El PLE:
¿concepto o tecnología?
Es la pregunta que se plantean Fiedler y Väljataga[12] y con quienes concuerdo en que el PLE no debe entenderse como aplicaciones de software sino como un recurso pedagógico para el aprendizaje organizado, el de cada uno. Si uno identifica sus fuentes de información y es capaz de evaluarlas, si es capaz de ir más allá de la información dada, en el sentido de Bruner[13],entonces es también capaz de establecer sus propios objetivos de aprendizaje y de diseñar las condiciones y procurarse las herramientas y recursos de su red personal para alcanzarlos.
Es la pregunta que se plantean Fiedler y Väljataga[12] y con quienes concuerdo en que el PLE no debe entenderse como aplicaciones de software sino como un recurso pedagógico para el aprendizaje organizado, el de cada uno. Si uno identifica sus fuentes de información y es capaz de evaluarlas, si es capaz de ir más allá de la información dada, en el sentido de Bruner[13],entonces es también capaz de establecer sus propios objetivos de aprendizaje y de diseñar las condiciones y procurarse las herramientas y recursos de su red personal para alcanzarlos.
Jordi Adell[14]
señala que el PLE se trata de un “enfoque del aprendizaje” y no de una manera
de enseñar. Adell enfatiza que No es una
aplicación, no es una plataforma, ni un nuevo tipo de software que se puede
instalar, el PLE es un enfoque pedagógico con unas enormes implicaciones en los
procesos de aprendizaje y con una base tecnológica evidente. Un concepto
tecno-pedagógico que saca el mejor partido de las innegables posibilidades que
le ofrecen las tecnologías y de las emergentes dinámicas sociales que tienen
lugar en los nuevos escenarios definidos por esas tecnologías.
Un problema es que casi todo lo que a los docentes nos gusta o lo que
aprendemos lo convertimos en materia a enseñar y a ser evaluada, y entonces el
ejercicio pierde completamente su sentido.
Ciertamente, en las concepciones de PLE que encontramos documentadas se
hace particular énfasis en el uso de las TIC para aprender. En mi proceso de
inmersión en DocTic, mencionado anteriormente, surgieron algunas reflexiones
derivadas de una pregunta planteada por Diego Leal a los participantes: ¿Qué dudas espero aclarar?
Mi respuesta: Todas las que me
surjan en este proceso.
De entrada, al instalar Freemind en mi computadora -que requiere de también de haber instalado Java (previamente, según el cuadro de diálogo de la instalación del Freemind)- me surge la duda de cómo podría participar en un curso como éste un profesor, como aquellos de Cancún, que no disponen de computadora personal para instalar las aplicaciones o el software necesarios. En su momento, para mapas mentales, nosotros utilizamos Mywebspiration, totalmente en línea y a través del cual se comparten muy fácilmente los mapas creados. Más dudas saldrán en este proceso, respecto a otros temas. Pero éste me parece importante porque para mí la idea es justamente hacer llegar estas opciones de capacitación a los profesores con menos recursos.[15]
De entrada, al instalar Freemind en mi computadora -que requiere de también de haber instalado Java (previamente, según el cuadro de diálogo de la instalación del Freemind)- me surge la duda de cómo podría participar en un curso como éste un profesor, como aquellos de Cancún, que no disponen de computadora personal para instalar las aplicaciones o el software necesarios. En su momento, para mapas mentales, nosotros utilizamos Mywebspiration, totalmente en línea y a través del cual se comparten muy fácilmente los mapas creados. Más dudas saldrán en este proceso, respecto a otros temas. Pero éste me parece importante porque para mí la idea es justamente hacer llegar estas opciones de capacitación a los profesores con menos recursos.[15]
Es decir: sí, en ese primer momento parecía que privilegiábamos el uso de
las tecnologías como medios de aprendizaje, lo cual se refleja en la imagen de
mi primer PLE. Gradualmente fui incorporando a las personas de las que he
aprendido a lo largo de mi vida y de las que sigo aprendiendo y la red que
configuran se integró a mi PLE.
El uso que se da a los conceptos, cualquiera que sea el área en que se
trabaja, dentro de las instituciones educativas, los convierte en algo
distinto. Se trata, muy consistentemente, en convertir cada idea en algo
tangible, comparable, sujeto a la evaluación del docente. El PLE, mas que una
construcción personal, pasa a ser un ejercicio que muestre el número de
aplicaciones y recursos tecnológicos diversos que uno conoce o del que ha
escuchado hablar, aunque no lo utilice en lo absoluto o no sepa ni cuáles son
sus aplicaciones.
Pongamos el caso de Twitter. Apenas ayer una amiga, periodista de oficio, se quejaba de que no entiende por qué habría que entrar a esa comunidad donde solamente encuentra “puras malas noticias, puyas, grillas, agresiones viles y amenazas”. Respondí que eso depende de los grupos en los que participa, la gente con la que entra en contacto, etc. Pero se puso de moda insistir en que los docentes debían incluir el uso de las redes en sus cursos, como apoyos para el aprendizaje, sin antes ayudarles a saber para qué puede servir cada una ni cómo utilizarlas y, lo que es peor, sin haber desarrollado el pensamiento crítico.
Pongamos el caso de Twitter. Apenas ayer una amiga, periodista de oficio, se quejaba de que no entiende por qué habría que entrar a esa comunidad donde solamente encuentra “puras malas noticias, puyas, grillas, agresiones viles y amenazas”. Respondí que eso depende de los grupos en los que participa, la gente con la que entra en contacto, etc. Pero se puso de moda insistir en que los docentes debían incluir el uso de las redes en sus cursos, como apoyos para el aprendizaje, sin antes ayudarles a saber para qué puede servir cada una ni cómo utilizarlas y, lo que es peor, sin haber desarrollado el pensamiento crítico.
Tanto Twitter como Facebook, por hablar de las redes más utilizadas,
pasaron de ser comunidades de interacción casi entre pares y amigos a redes
donde lo extraordinario es que uno no esté inmerso en alguna compañía, partido
o asociación tratando de vender o promocionar algo, incluida la venta e
intercambio de “Likes” o seguidores. Para que funcionen como elementos de una
red o entorno de aprendizaje es necesario buscar a aquellos grupos o individuos
de los que vale la pena aprender y los recursos tecnológicos nuevos que valdría
la pena incorporar. Pero eso es parte de otro aprendizaje.
[1] Sam Epstein, Beryl
Williams Epstein. The first book of teaching machines. Franklin
Watts, Inc. New York, 1961.
[6] Beyond
the Hole in the Wall: Discover the Power of Self-Organized Learning. TED
Books. Kindle Edition. Amazon, 2012.
[9] Leal, Diego. Re-aprender. Ambientes
Personales de Aprendizaje y Redes sociales: las bases del aprendizaje en red. Blog.
[10]
Parra, Blanca. Mi
ambiente personal de aprendizaje. Aprendizaje
mediado por TIC. Blog. Julio 2010.
[12] Fiedler, S., Väljataga, T. Personal learning environments:
concept or technology? International Journal of Virtual
and Personal Learning Environments. Volume 2 Issue 4, October 2011. Pages 1
– 11. IGI Publishing Hershey PA, USA.
[13]Bruner, Jerome S. Beyond the Information Given: Studies in the
Psychology of Knowing. New York,
Norton, 1973.
[14] Castañeda, L; Adell, J. El Ecosistema pedagógico de los PLEs.
Entornos Personales
de Aprendizaje: Claves para el Ecosistema Educativo en Red. Alcoy: Marfil, 2013. Página 46.