martes, 10 de agosto de 2010

Colección sobre matemáticas y enseñanza- aprendizaje


domingo, 8 de agosto de 2010

El uso de Internet y otros recursos en México, segun Mitofsky

Encuesta Mitofsky, la organización privada más sólida de encuestas en México, acaba de publicar esto:  ITESM: Hábitos y percepciones de mexicanos sobre internet y diversas tecnologías

"Las TIC en la Educación": Un poco de humor para pensar las resistencias en t...

"Las TIC en la Educación": Un poco de humor para pensar las resistencias en t...: "Imprimir"

La evaluación, y yo como alumna

Mis historias sobre la evaluación en ambientes mediados por TIC tendrían que ver con un par de experiencias en mi formación docente: un curso que anteriormente mencioné (del SUJ) y del que me di de baja por desacuerdos con la estructura y la conducción, y mi curso de Redacción en inglés. La evaluación en este último consistió básicamente en una retroalimentación sobre cada trabajo entregado, con comentarios sobre las maneras en las que podría mejorarlo y al mismo tiempo aprender reglas generales sobre los procesos de redacción en inglés, aplicables a cada nueva tarea. Muy útiles y muy pertinentes. El uso de rúbricas para esas evaluaciones hacía que la evaluación fuera mucho más objetiva. Y creo que ese es el sentido de la evaluación en el que como alumna funciono bien. Nunca me interesaron las notas sino los aprendizajes y, afortunadamente, esa era la filosofía de mis padres (supongo que es al revés). Y esa misma filosofía aprendió mi hijo.

Desde mi punto de vista siempre habrá aprendizajes que no serán cubiertos por la evaluación, no importa que tan amplia sea. Porque hay aprendizajes que se construyen sobre los mismos aprendizajes “formales” o intencionados, propuestos en el curso. Hay metaconocimiento. Hay aprendizajes sobre los modos de operar del curso y sus personajes, sobre los modos de operar en equipo, de operar en las redes sociales, sobre la manera de sortear limitaciones, etc. Y esos aprendizajes son importantes porque van creando pautas de acción y de interacción en otros contextos, fuera del curso donde se produjeron. Hay el aprendizaje sobre todo lo que llamamos currriculum oculto. Y el aprendizaje que logramos de los otros participantes, sobre temas ajenos al curso.

Mi participación se incremente en cursos donde la retroalimentación me permite aprender más, corregir errores, superar deficiencias y limitaciones. Puede ser dura, pero tiene que ser constructiva.


En cuanto a la relación costo/beneficio creo que la retroalimentación si la he aprovechado para ir por más aprendizajes y más retos…generando más retroalimentación, etc.

En otros contextos, durante mi formación académica “regular” tuve experiencias de lo que llamaría “anti-evaluación”. Donde lo que importaba al profesor o profesora a cargo era mostrar que estaba por encima de cualquiera de los alumnos, asignando notas con criterios ridículos tomando en cuenta lo que se pretendía que lográramos como aprendizajes.

Dado que no me interesan las notas, en esos casos lo que contaba era si lo que había aprendido (más bien por mi cuenta y con apoyo de compañeros) me permitía resolver más problemas, comprender nuevos temas, participar en otras conversaciones, acceder a otros espacios. De manera que la autonomía podría haber sido favorecida por este tipo de experiencias.

Mi segundo caso: un alumno de licenciatura

El alumno (segundo entrevistado) no ha participado en cursos totalmente en línea. En la carrera algunos de los cursos han estado mediados por Moodle como espacio en los que se encuentran las actividades, los materiales de apoyo, la calendarización de exámenes, la propuesta completa del curso a través de la Guía Didáctica, cuestionarios, foros, etc. Como alumno mío, además del aula virtual ha colaborado en la administración de un wiki, al cual yo estoy invitada para apoyarlos en lo que sea necesario, y ha hecho aportaciones para el trabajo asignado al equipo; esto fue a petición mía. También, dentro de los cursos en lo que ha participado conmigo, ha utilizado Internet para llevar a cabo búsquedas para cumplir con los objetivos establecidos por el equipo en trabajos utilizando PBL. Como alumno de THC y TCU ha hecho uso de recursos en línea para la elaboración de las tareas de esos talleres y ha participado en foros en línea. Recientemente ha buscado inscribirse a cursos totalmente en línea tanto dentro de la universidad (primera vez que se ofrece esta opción) como fuera de ella, por iniciativa propia. Lo motiva un deseo de estar mejor preparado al terminar su carrera. No participa en foros de discusión por su estilo de aprendizaje y su naturaleza más orientada hacia el trabajo individual.

sábado, 7 de agosto de 2010

Un sitio que me gusto!

Y que es aprovechable para mis cursos:  cortos de películas que abordan temas de matemáticas. Eso si, todos en inglés.

http://www.math.harvard.edu/~knill/mathmovies/index.html

miércoles, 4 de agosto de 2010

La experiencia de mis "alumnos" trabajando con la tecnología

Los alumnos que “entrevisto” son un profesor que ha tomado talleres conmigo y un alumno de licenciatura.

Primer caso es el de una profesora.
Tiene más o menos la misma experiencia que yo en el único curso en línea, mediado por Moodle, que se ofreció en el SUJ. Su experiencia en cursos que utilizan tecnología (tanto computadoras como Internet) parte de su propia utilización de Moodle como docente, de su trabajo impartiendo Taller de Herramientas Computacionales (THC) y Taller de Comunicación Universitaria (TCU), en los que los alumnos de primer semestre aprenden a utilizar los recursos de Internet para elaborar textos, hacer presentaciones en Power Point (y ahora Prezi), etc. Es una persona que se compromete a aprender por su cuenta el manejo de las herramientas que demandan los cursos que imparte. Por iniciativa propia decide utilizar las herramientas emergentes y se mantiene tan al día como es posible, sin que haya una herramienta especifica que le guste más o en la que este más interesada. La ganancia de involucrarse en estos procesos está en el aprendizaje de las herramientas y su utilización en su trabajo docente, y en las posibilidades de aplicación que encuentra de las mismas herramientas en otra áreas.

lunes, 2 de agosto de 2010

Mi experiencia como alumna en cursos virtuales o que utilizan la tecnología

He participado en cursos virtuales, como alumna, en diferentes modalidades:
1) A través de la Universidad Virtual del Tec de Monterrey cursé algunos temas de docencia. Esta modalidad consistía en una transmisión en vivo, desde Monterrey, N.L., a todos los campus del Sistema Tec por video en circuito cerrado. La participación de los inscritos se hacía a través de un moderador que enviaba las preguntas a la cabina principal desde la cual los auxiliares del curso las filtraban para que algunas de ellas fueran respondidas por el profesor. El resto de las participaciones y las tareas se enviaban por correo y, a veces, se recibía retroalimentación. En su momento no teníamos otra manera de acceder a cursos virtuales y lo más valioso era realmente la interacción que lográbamos entre los participantes del mismo campus, aprendiendo entre nosotros mismos.
2) A través de Blackboard tomé un curso enteramente virtual de Redacción avanzada en inglés. La interacción era con el profesor solamente. Proponía los temas a discutir, presentaba los documentos de apoyo y asignaba las tareas, las cuales eran corregidas utilizando una rúbrica. Sin embargo fue un curso muy valioso y el profesor se mostraba genuinamente preocupado por mis avances, retroalimentando oportunamente mis trabajos, animándome a ir por más aprendizajes (y tareas). En este caso, probablemente se hubieran podido utilizar algunos otros de los recursos tecnológicos existentes en el Sistema Tec para lograr una interacción entre los participante, pero creo que el modelo educativo del momento todavía estaba centrado en la relación profesor-alumno y en el profesor como transmisor de conocimiento y evaluador de trabajos.
3) En la Ibero participé en un curso sobre el desarrollo de competencias, junto con otros profesores de Tijuana. El curso se impartía desde la Ibero de León a profesores seleccionados del Sistema de Universidades Jesuitas (SUJ), mediado por Moodle. La experiencia no fue buena y los profesores de Tijuana terminamos por abandonar el curso. Desde mi perspectiva, se trataba de imponer una manera de ver el aprendizaje y no de construir según la filosofía del mismo SUJ, o de tomar en cuenta la experiencia de los participantes. No se propiciaba la interacción entre los inscritos al curso, excepto por las aportaciones a un foro que realmente no aportaba gran cosa. Y no se utilizó ninguna otra herramienta además de Moodle.

De todas estas experiencias aprendí a tratar de utilizar los recursos tecnológicos de manera menos rígida, interactuando con los alumnos no solamente a través de las aulas virtuales (Moodle) sino también de wikis o de Messenger o de Facebook, dejándolos hacerse cargo del proceso y simplemente monitorear su avance y retroalimentarlos en caso de atores.
A partir de estas experiencias encontré que al hacer simulaciones de chats en el pizarrón, construyendo conceptos o soluciones con las aportaciones de los alumnos, ellos participan más y de manera más crítica a la construcción de su propio conocimiento y el de sus compañeros.

Por otro lado, muchos de los recursos que utilizo los fui aprendiendo por mi cuenta, según mis necesidades como docente, con todo que encontraba en la red y que consideraba de utilidad. Luego, una vez que había comenzado a utilizar wikis vino un taller en línea, ofrecido por PBWorks, al que me inscribí para tener más elementos para su utilización. Por otro lado, Wolfram Research comenzó a impartir talleres breves sobre el uso de Mathematica a través de webcasts. Aprendí a construir WebQuest, elaborar encuestas en línea, mapas conceptuales, etc. Todo en función de mis necesidades como docente y como único medio de actualización.