Mis historias sobre la evaluación en ambientes mediados por TIC tendrían que ver con un par de experiencias en mi formación docente: un curso que anteriormente mencioné (del SUJ) y del que me di de baja por desacuerdos con la estructura y la conducción, y mi curso de Redacción en inglés. La evaluación en este último consistió básicamente en una retroalimentación sobre cada trabajo entregado, con comentarios sobre las maneras en las que podría mejorarlo y al mismo tiempo aprender reglas generales sobre los procesos de redacción en inglés, aplicables a cada nueva tarea. Muy útiles y muy pertinentes. El uso de rúbricas para esas evaluaciones hacía que la evaluación fuera mucho más objetiva. Y creo que ese es el sentido de la evaluación en el que como alumna funciono bien. Nunca me interesaron las notas sino los aprendizajes y, afortunadamente, esa era la filosofía de mis padres (supongo que es al revés). Y esa misma filosofía aprendió mi hijo.
Desde mi punto de vista siempre habrá aprendizajes que no serán cubiertos por la evaluación, no importa que tan amplia sea. Porque hay aprendizajes que se construyen sobre los mismos aprendizajes “formales” o intencionados, propuestos en el curso. Hay metaconocimiento. Hay aprendizajes sobre los modos de operar del curso y sus personajes, sobre los modos de operar en equipo, de operar en las redes sociales, sobre la manera de sortear limitaciones, etc. Y esos aprendizajes son importantes porque van creando pautas de acción y de interacción en otros contextos, fuera del curso donde se produjeron. Hay el aprendizaje sobre todo lo que llamamos currriculum oculto. Y el aprendizaje que logramos de los otros participantes, sobre temas ajenos al curso.
Mi participación se incremente en cursos donde la retroalimentación me permite aprender más, corregir errores, superar deficiencias y limitaciones. Puede ser dura, pero tiene que ser constructiva.
En cuanto a la relación costo/beneficio creo que la retroalimentación si la he aprovechado para ir por más aprendizajes y más retos…generando más retroalimentación, etc.
En otros contextos, durante mi formación académica “regular” tuve experiencias de lo que llamaría “anti-evaluación”. Donde lo que importaba al profesor o profesora a cargo era mostrar que estaba por encima de cualquiera de los alumnos, asignando notas con criterios ridículos tomando en cuenta lo que se pretendía que lográramos como aprendizajes.
Dado que no me interesan las notas, en esos casos lo que contaba era si lo que había aprendido (más bien por mi cuenta y con apoyo de compañeros) me permitía resolver más problemas, comprender nuevos temas, participar en otras conversaciones, acceder a otros espacios. De manera que la autonomía podría haber sido favorecida por este tipo de experiencias.
Hola Blanca:
ResponderEliminarVeo que haces énfasis en la importancia de la retroalimentación sobre la calificación, como te ocurrió en el curso de inglés. Lo anterior confirma el valor que se le debe dar al proceso por encima del resultado. La calificación solo nos dice algo sobre el resultado final: cuantas respuestas correctas y cuantas incorrectas. Solo evalúa lo tangible. La retroalimentación va mucho más allá de lo tangible, pues tiene en cuenta el proceso y se convierte en una herramienta útil para evaluar lo intangible, es decir, lo que está dentro de la mente del estudiante: su aprendizaje, emociones, creatividad y circunstancias.
Tus opiniones me permitieron reflexionar sobre la retroalimentación. Gracias
Hola, Alberto. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarCreo que la retroalimentación le da a la evaluación un caracter formativo. Igual que cuando la crítica es constructiva.
En alguno de los libros de Stella Baruck (y el asunto es que los regalé hace algún tiempo)ella habla sobre el efecto que tienen sobre el alumno, particularmente en los primeros ciclos, los taches (cruces) en rojo que los profesores utilizamos muy tranquilamente para señalar un error. El impacto de la imagen que simplemente descalifica al alumno. Peor, cuando se acompaña de comentarios, que a veces quieren ser ingeniosos, que dañan la autoestima del alumno.
Y en cuanto lo tangible que comentas, te recomendaría el artículo " La Docimologie" de Jacques Nimier, en http://www.pedagopsy.eu/docimologie.htm
Tengo una traducción que utilizo en talleres sobre evaluación, para los profesores de la Ibero Tijuana, que te puedo hacer llegar, si es necesario.
Saludos!
Hola Blanca:
ResponderEliminarClaro que si. Me interesaría mucho. Muchas gracias.
Lo subiré a Scribd. Creo que será más facil que lo jales de ahí.
ResponderEliminarLa ruta es: http://www.scribd.com/doc/35667736
Saludos!
TECNOLOGIA O METODOLOGIA.
ResponderEliminarObservado y analizado el video sobre la aplicación de las nuevas herramientas en el aula llego a la siguiente conclusión; Será que sí hay un cambio metodológico con el solo hecho de llevar una herramienta al aula de clase?
Será el uso solamente de la herramienta la que permite visualizar los cambios en los aprendizajes? O será la creatividad del maestro, su capacidad y su interés de querer enriquecer con los nuevos medios de comunicación, su proceso de enseñanza y aprendizaje, logrando una metodología diferente con excelentes resultados?
Pienso que es el maestro quién interrumpe ese cambio, es quién proporciona otra mirada a la educación, es quién permite el uso adecuado de estos artefactos que nos están bombardeando por todos los lados, es la herramienta la que nos está causando un gran desafío social, relacionados con los diferentes niveles de educación ó formas de enseñanza.
Es importante reconocer que estas herramientas facilitan mucha información que favorece el conocimiento desde el aula hacia el exterior gracias a la cantidad de recursos interactivos y a los medios de comunicación que hoy se nos brindan.
Algunos inconvenientes presentados en el uso de las TIC es la amplia infraestructura, saturación de información y la no asimilación de nuevos instrumentos. Igualmente la utilización de algunos recursos para poder volar por el mundo como es el correo, foros, blogs, comunidades virtuales entre otros.
Finalmente debo reconocer que las TIC están en todas partes y cada vez más cerca de nosotros y continúan en permanente progreso. Es importante sacarle todo el provecho posible siempre y cuando nuestra mente cambie y tengamos una actitud diferente dentro del aula para mejorar así la metodología aplicada pensando siempre en dejar huella de construcción en los estudiantes.
Los videos son un ejemplo de nuestra realidad, es más importante saber cómo usar la herramienta que tenerla dentro del aula y no saberla aplicar, ya que no es el recurso el que causa innovación es la metodología la que permite el cambio.
Desde siempre hemos entendido la evaluación como el escollo último a superar en una asignatura, como la fase previa del descanso al que tenemos derecho “después de tanto estudio”, y la idea que tenemos de ella es del escollo que origina los grandes logros o los más duros fracasos. Es urgente cambiar esa mentalidad atrasada y entender que la evaluación es parte del proceso global de enseñanza-aprendizaje, que no es un punto de llegada sino una parada más en el camino para tomar fuerzas y reemprender el camino.
ResponderEliminarDebe comprenderse igualmente que el proceso de evaluación incumbe no sólo al estudiante, sino que debe generalizarse hacia el profesor, el currículo y la institución educativa como tal. Debe ser un principio retroalimentador que posibilite mejorar los mecanismos por los cuales se accede al aprendizaje y tiene que posibilitar la realización de cambios en los aspectos débiles del mismo o de fortalecimiento en aquellos que hayan demostrado utilidad en el proceso.
Son tres (3) palabras la que me llamaron poderosamente la atención: Retroalimentación, Autonomía y Metacognición.
ResponderEliminarSobre Retroalimentación, recordé inmediatamente a mi Maestra Ivonne América Pelayo, de una materia que vi el semestre pasado en el Tecnológico de Monterrey (virtual). Efectivamente la retroalimentación de esta maestra es un tratado extra sobre el tema. Los nuevos recursos y comentarios que aporta enriquecen categóricamente el tema. Si por alguna casualidad la conoce, salúdamela. Gracias por acordarme de este episodio que no escribí en mi reflexión.
Sobre la autonomía, es muy simpático que se despertara en mi caso, por la falta de preparación de clase, de mi profesor de grado 10°. Me volví autodidacta, especialmente del libro de Álgebra Abstracta de Fraleigh.
La Metacognición apenas la estoy incorporando a mi cognición. He hecho algunos descubrimientos sobre mi forma de aprender, pero lo mejor de todo es la capacidad de riesgo que he adquirido en este curso liderado por Diego.
Hasta la próxima.
Hola, Guillermo!
ResponderEliminarEs tan importante esto de la metacognición que hasta te puede ayudar a fundar una empresa! Aquí en México, como en otras partes del mundo, existe una franquicia llamada Kumon para ayudar a los alumnos a aprender matemáticas resolviendo sus dudas y sus lagunas de conocimientos previos. Según el CEO de la firma, Kumon surge de su análisis, cuando estudiante, de sus maneras de aprender comparadas con las de los alumnos que tenian éxito academico (el sentido regular, más o menos).
A nosotros nos falta aprender a comercializar lo que hacemos! jajaja
Blanca Margarita, uncordial saludo. Pienso que esta muy ocupada. La quiero saludar con alegría y respeto. No nos abandone del todo.
ResponderEliminarHasta pronto.
Aquí sigo, Guillermo! Aunque de repente se me olvida checar los comentarios.
ResponderEliminarUn saludo!