miércoles, 11 de diciembre de 2019

Recuento 2019

Termina un año que ha sido generoso en muchos sentidos, con algún detalle no muy grato (la estafa de parte de Oscar O'Farrill, en febrero).

El balance es muy positivo. Además de los congresos, conferencias y otro tipo de invitaciones para participar en eventos diversos (previamente compartidos), el año termina con la recalendarización de algunos, para realizarse al iniciar 2020:


Pero tambén llegaron otras invitaciones:


Y la cereza del pastel, llegada hace un par de días: el libro en el que colaboré (dos capítulos), fue ya publicado por la UNAM. Está disponible en ResearchGate y en Academia, pero nos autorizaron a  compartir el documento completo: Estrategias y prácticas innovadoras. La educación ante el siglo XXI.


Si lo académico fue muy satisfactorio, en lo personal, como madre, no lo ha sido menos.

Y doy gracias una vez más.

Tengan muy felices fiestas navideñas y un muy merecido período vacacional.

domingo, 27 de octubre de 2019

Recuento de mi estancia en Monterrey, acudiendo al 52 Congreso Nacional de la SMM

La experiencia completa en la ciudad, desde mi llegada y hasta mi regreso a León, Guanajuato, está narrada en mi otro blog bajo el título Comptes rendus. De todo, incluyendo experiencias y fotos del taller que impartí.

De esa publicación retomo, y pongo enseguida, el enlace (varios documentos) al libro Matemáticas 100 horas (para estudiantes de primer grado de secundaria) el cual diseñamos, redactamos, imprimimos, fotocopiamos, compaginamos, armamos, pusimos a prueba y corregimos antes de llegar a esta versión, entre 1975 y 1977. Las gracias reiteradas para Dulce Karina Rodríguez, quien se dio a la tarea de rescatar ese documento, poniéndolo en formato PDF, hace unos 10 años.

Si los materiales y las experiencias compartidas les son de utilidad, se habrá logrado el objetivo.

Como siempre, sus comentarios son bienvenidos.
Hace un par de años, al descubrirse y hacerse público el plagio de la tesis de EPN, escribí esta nota en Facebook. El problema del plagio no comienza con una tesis o un artículo del que alguien se apropia. Se las comparto.

La reacción frente a la nota (que para nada es novedosa) sobre la deshonestidad académica del señor ex presidente (y pareciera que no escucharon a su virrey educativo, que plagiaba citas y datos en sus rollos) exige recordar que la deshonestidad de cualquier tipo no se genera en la universidad. Es triste, es grave, es un delito … en el que todos (excepciones honrosas) participamos de diferentes maneras.
Va una larga lista recogida en 44 años de docencia en cada uno de los niveles educativos que van de secundaria a doctorado como investigadora, docente y coordinadora de docentes, y en los 34 años como madre de un escuincle que no entendía que sus maquetas hechas con materiales de reúso recibieran una calificación muy inferior a las de los alumnos que habían pagado porque se las hicieran, por ejemplo.
Cada cosa citada es una experiencia vivida. Y si quieren detalles de una institución o empresa particular, pues me la solicitan: guardo TODAS las evidencias por escrito.

De parte de los padres de familia:
  • Desde jardín de niños la expectativa y la exigencia de los padres sobre sus hijos (todos genios y artistas en potencia, por supuesto) para que obtengan medallas, diplomas y todo tipo de reconocimientos.
  • El valor de los indicadores para las escuelas y el sistema educativo propicia que cada uno se valga de todo para obtener lo que quiere o le exigen. ·
  • Las medallas que se suelen colgar en las paredes para impresionar y convencer a otros, los títulos sin los cuales nuestro nombre está incompleto.
  • Las becas y estímulos económicos que se otorgan por la cantidad de publicaciones, y no por su calidad, o por el grado de complicidad con quienes tienen el poder de otorgarlas.

Ø  De parte de los alumnos:
Ø  asumir que no tienen responsabilidad alguna, que todo es culpa del docente porque les tiene envidia, no los quiere, les tiene tirria, no les llama con palabras cariñosas, usa lenguaje que el alumno no entiende, califica con demasiado rigor
Ø  aplicar todas las cosas aprendidas en su casa y de las experiencias de sus compañeros para sobornar al profe y, si no funciona, buscar maneras de extorsionarlo, amenazarlo e, incluso, asesinarlo (sí, es una tristísima experiencia)
Ø  ir a la escuela (así la llaman sin importar el nivel educativo) porque tienen que y no porque quieren aprender
Ø  copiar tareas, copiar en exámenes, y cualquier cosa que funcione para evitar el reto de aprender
Ø  acudir a cualquier instancia para obligar (tratar de) que el docente asigne una nota alta, porque sí, porque soy muy inteligente, porque en mi casa me van a quitar el carro, porque mis padres se van a decepcionar, …
De parte de los maestros:
Ø  Malas prácticas de enseñanza y desconocimiento de lo formativo que incluyen:
Ø  Dejar como tarea 50 o 100 ejercicios que por supuesto que no van a revisar y que solamente cuentan como entregadas
Ø  Pedir ensayos de x páginas, que tampoco revisan, propiciando (de verdad) que el alumno incorpore lo que sea para cumplir con la cuota
Ø  Desconocer las herramientas para revisar y detectar plagio e, incluso, no considerarlo como un delito sino como un errorcito
Ø  Asumir que tendrán tiempo y oportunidad de que en el futuro y “en su momento” se les exigirá a los alumnos hacerlo bien
Ø  Aceptar las presiones de los padres de familia y de los directivos de las escuelas (en todos los grados):
Ø  Buscando, sobre todas las cosas, una buena evaluación por parte de los alumnos, formal o informalmente, para que no se quejen o lo acusen y, como consecuencia, lo cuestionen formalmente, condicionen su permanencia laboral, o de plano lo descalifiquen
Ø  Buscando los premios, distintivos y reconocimientos que pueden recibir en forma de diplomas, medallas, dinero en efectivo o cualquier otra cosa. El ego es canijo
Ø  Desconocimiento de lo que significa evidencias de desempeño y la importancia de los portafolios de los alumnos para validar su practica
Ø  Asumir sin protestar que no tiene maneras de darle la vuelta a las imbecilidades de la burocracia escolar, perdiendo su libertad de catedra
Ø  Aceptar que una persona decente no protesta, no se indigna, que eso es de chairos y salir a la defensa del sistema

De parte de los directivos escolares y las propias instituciones (todos los grados):
Ø  Admitir sin cuestionar que el cliente (padres y/o alumnos) tiene la razón, siempre, contra lo que el docente diga o demuestre
Ø  Pasar por alto los documentos fundacionales de la institución para buscar clientes
Ø  Presionar por altos puntajes en la evaluación del docente por parte de los alumnos, a costa de lo que sea
Ø  Presionar por alto índice de aprobación de cada curso y por alto promedio en las calificaciones de los alumnos
Ø  Preferir la enseñanza por repetición, tradicional, al aprendizaje verdadero. Por ejemplo, validar que el alumno: tiene que decir lo que es el color exactamente como está escrito en el libro de texto ·
Ø  Descalificar a los docentes, quitarles toda la autoridad dentro del aula y frente a los clientes
Ø  Sobornar (tratar de) al docente para que “se cuadre” y actúe como se espera
Ø  · Castigar al docente que no acepta involucrarse en semejantes prácticas
Ø  De parte de las autoridades educativas estatales y nacionales:
Ø  Apuntar a indicadores y no a formación (ni técnica, ni profesional ni integral) para cumplir con cuotas basadas en criterios establecidos por instancias de control tipo OCDE y similares
Ø  Apostar por la obediencia en todos los niveles, comenzando por la de los directivos de las escuelas y la de los docentes, utilizando todo tipo de recursos
Ø  Desvirtuar el trabajo docente y de investigación a través del otorgamiento de estímulos y recompensas al trabajo que realmente reconocen cantidad y no calidad. Gabriel Zaid tiene mucho escrito al respecto
Ø  Llevar a cabo licitaciones amañadas, entre cuates, para lograr sus propósitos
Ø  Otorgar estímulos a investigadores y docentes por recomendaciones y para acallar voces y no por méritos válidos

De parte de los investigadores:
Ø  Buscar los estímulos y recompensas a costa de lo que sea
Ø  o Trucando datos para satisfacer las hipótesis preestablecidas
Ø  o Estableciendo resultados a partir de una selección de datos recogidos previamente y sin una base metodológica
Ø  o Manipulando la información recabada en su estudio para que las conclusiones quepan en el marco teórico establecido
Ø  o Validando estudios y tesis sin revisar a fondo metodologías, bibliografías, etc.
Ø  o Aceptando que hay que hacer papers de lo que sea pero que se publiquen, mejor en el extranjero, para incrementar puntos frente a instancias evaluadoras
Ø  o Participar en esos grupos de intercambio de citas
Ø  o Auto plagiarse para producir muchos papers en diferentes idiomas y con títulos ligeramente modificados en este afán de generar puntos
Ø  Apropiarse del trabajo de sus estudiantes y publicarlo como propio

Probablemente sea redundante, como redundante ha sido la constatación de estos puntos.

A raíz del plagio de mi texto sobre los logaritmos de los números negativos -presentado en París en 1980 y en proceso de revisión para ser publicado en la
Enciclopedia Universalis en el apartado de Historia de las matemáticas, a cargo de mi profesor Jean-Luc Verley- , plagio a cargo de un grupo de alumnos (ahora flamantes investigadores multireconocidos y premiados) y el jefe del posgrado en el que trabajaba, me presenté ante el jefe, primera instancia, para hacer el reclamo: los alumnos habían asistido a un coloquio organizado por la Maestría en Educación Matemática del CCH-UNAM, donde presenté el trabajo y del cual entregué copias. En el documento que publicaron me daban crédito por la traducción de la memoria de D’Alambert sobre los logaritmos de los números negativos, documento que me había sido proporcionado por el Prof. Verley. Les dejo la respuesta de Fernando Hitt -el jefe mencionado: “Las ideas están en el aire; cualquiera las puede tomar”

miércoles, 23 de octubre de 2019

Mi conferencia en el 52 Congreso Nacional de la SMM

Al terminar mayo recibí la honrosa invitación para participar como conferenciasta en este evento, dentro del área de Matemática Educativa. El tema se describe en el título: Planteamiento y resolución de problemas en el desarrollo del pensamiento matemático, y está programada para el miércoles 23 de octubre 2019 de 12 a 13 horas.

La presentación que desarrollé para la conferencia está en este enlace  y en el título se incluye el enlace al texto que la originó.

Adicionalmente propuse un taller para profesores de educación básica, con 8 horas de duración, distribuidas en cuatro sesiones programadas del martes 22 al viernes 25 en horario de 9 a 11 a.m. El título del taller: "Todo lo que usted siempre quiso saber de matemáticas pero temía preguntar. Reflexiones en torno al planteamiento y resolución de problemas

El taller no puede ser descrito en su totalidad, pero aquí va el resumen:

Una de las limitaciones que los docentes de nivel básico han manifestado, en cursos y talleres ofrecidos anteriormente, es su falta de experiencia para crear/diseñar problemas significativos que reamente involucren a sus alumnos en la construcción y aplicación del conocimiento matemático. En este taller se tratará de ayudarlos a desarrollar habilidades en esa dirección, haciendo uso de elementos de diseño curricular utilizando estrategias como Aprendizaje Basado en Proyectos (101 años de su creación), Aprendizaje Basado en Problemas (a 60 años de su implementación) y SOLE (a 20 años de su inicio). En torno a esta problemática, se trabajarán y clarificarán los conceptos matemáticos involucrados, los cuales dependerán de las situaciones didácticas que se desarrollen durante el taller. 



Como siempre, sus comentarios son bienvenidos.

martes, 22 de octubre de 2019

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre matemáticas pero ...

En la entrada anterior compartí el enlace a la conferencia que impartiré, por invitación, en el marco del 52 Congreso de la Sociedad Matemática Mexicana a celebrarse en Monterrey, Nuevo León, del 21 al 25 de octubre.

Comenté también que, adicionalmente, propuse un taller para profesores de educación básica, con 8 horas de duración, distribuidas en cuatro sesiones programadas del martes 22 al viernes 25 en horario de 9 a 11 a.m. El título del taller: "Todo lo que usted siempre quiso saber de matemáticas pero temía preguntar. Reflexiones en torno al planteamiento y resolución de problemas

Compartí entonces el resumen del taller:

Una de las limitaciones que los docentes de nivel básico han manifestado, en cursos y talleres ofrecidos anteriormente, es su falta de experiencia para crear/diseñar problemas significativos que reamente involucren a sus alumnos en la construcción y aplicación del conocimiento matemático. En este taller se tratará de ayudarlos a desarrollar habilidades en esa dirección, haciendo uso de elementos de diseño curricular utilizando estrategias como Aprendizaje Basado en Proyectos (101 años de su creación), Aprendizaje Basado en Problemas (a 60 años de su implementación) y SOLE (a 20 años de su inicio). En torno a esta problemática, se trabajarán y clarificarán los conceptos matemáticos involucrados, los cuales dependerán de las situaciones didácticas que se desarrollen durante el taller. 

 Lo que ocurra dentro de él, las preguntas y los procesos de quienes se animen a participar no pueden ser descritos aquí. Me conformaría con poder hacer un recuento posterior.

El diseño del taller se muestra a continuación:

 

 


El enlace al documento completo está aquí.

Una actividad extra, en la que llevaba ya unas semanas buscando redondearla, resultó de una epifanía durante una conferencia sobre arte. Aquí la historia.


Como siempre, sus comentarios serán bien recibidos.





martes, 18 de junio de 2019

Nota escrita para Tachas, sobre los taches o tachas.



Tachas es un semanario del periódico en línea Es lo cotidiano, en el que solía escribir algunos artículos sobre opinión en el rubro de educación, particularmente.

El tema de las Tachas fue proporcionado por el editor, Leopoldo Navarro, en abril de 2016. Va:

Tachas para Tachas

Tachas llega a su número 151, lo que implica un trabajo constante de casi tres años.
En el número 1, publicado el 9 de junio de 2013, Alejandro García nos explicaba ¿Por qué Tachas? , y reproducía un párrafo del cuento de Efrén Hernández.   Yo, que no tengo mucha capacidad de almacenamiento en mi memoria, comencé a divagar e indagar sobre las acepciones de la palabra hasta que me topé con este extraordinario cuento y regresé a leer el inicio de este Semanario.
Sin embargo Efrén Hernández  no registra todos los usos de la palabra tachas, particularmente  porque su acepción más conocida en estos tiempos, como sinónimo de la droga sintética llamada éxtasis, no estaba en uso hacia mediados del siglo pasado. Sí hace referencia al acto de poner una línea sobre una palabra, renglón o número mal escrito, pero no menciona el  horror que provoca en los alumnos el recibir la tarea o el examen entregado, con los tachones o tachas que los maestros acostumbran marcar para señalar los errores.

Stella Baruk en su libro Echec et maths discute, entre otras cosas, la agresividad con que los docentes, especialmente en el área de matemáticas, tienden/tendemos a mostrar el desagrado que se experimenta ante un trabajo mal hecho utilizando, además, un color rojo que impacta. Explicita la manera en que este tipo de agresiones causa en los estudiantes un trauma que los previene de intentar resolver ejercicios y problemas, por el miedo a equivocarse.  En este libro de 1973 cuestiona, además, la pertinencia y valor de las notas escolares.

Al respecto, recuerdo una anécdota con una alumna en un curso introductorio de matemáticas, en una universidad privada local, hace un par de años. Para mi horror, dijo que “en la escuela nos enseñan a no equivocarnos”, y que los errores se pagan caros. Desde las tachas rojas en los trabajos, hasta su materialización en términos de hacer sentar en las filas al fondo del salón a los alumnos que más se equivocan y obtienen las notas más bajas, a los reglazos u otro tipo de agresiones físicas  –y siempre recuerdo al escuincle en Cinema Paradiso, que no puede calcular en el pizarrón el resultado de una multiplicación.
La didáctica, en el sentido de la escuela de Brousseau y los trabajos de Jacques Nimier sobre la docimología o la ciencia de calificar los exámenes, han ayudado a entender el rol de los errores en el aprendizaje y la falta de objetividad de las calificaciones en cualquier examen o tarea, respectivamente, aun cuando se trate de ciencias como matemáticas. Y sin embargo, esta misma semana tuvimos la desagradable evidencia de que las prácticas tradicionales de humillar al estudiante están vigentes, aunque en este caso el mal llamado docente simplemente imprime frases irrespetuosas, sin siquiera marcar el lugar en que se encuentra el error en el trabajo del alumno.
Se asume, entonces, que todo lo que el estudiante ha escrito es erróneo, pero lo que se afirma en realidad es que es el estudiante el que está mal. Las tachas se imprimen sobre la persona, desde su infancia, y la descalifican de por vida, a menos que tenga una muy buena resiliencia y/o que la autoestima esté sólidamente construida.
El resultado de estas prácticas es palpable en cada uno de los que declaran que no son buenos para matemáticas, deportes, dibujo, o cualquier otra cosa que los “maestros” hayan decidido, ya sea porque el estudiante no realiza los cálculos o no resuelve ejercicios como el profe lo hace, o porque su dibujo o ejecución no se ajusta a la expectativa siempre corta y torpe del docente. La capacidad de innovar, de crear y de definirse, es negada a través de este tipo de ejercicio.
En otro nivel se encuentran, por supuesto, las tachas que hacemos sobre lo que nosotros mismos producimos, cuando releemos o examinamos nuestra obra unas horas o días después de haber puesto el punto final. Sabemos que podemos cometer errores, y creo que es un signo de salud mental el recurrir al amigo o al editor profesional (mejor si reunidos en una misma persona), quien es capaz de leer y analizar lo que sometemos a su juicio, y el aceptar los cambios y adecuaciones que le parecen pertinentes y que, incluso, pueden ser discutidos.
Y en una categoría de hechos imperdonables se encuentra algún tache que hicimos a un poema que alguien escribió para nosotros con amor. Mea culpa..


domingo, 3 de febrero de 2019

Trabajo con docentes de escuelas primarias

Entre septiembre y octubre de 2018 estuve a cargo de la capacitación a un grupo de docentes en la ciudad de Santa Cruz de Juventino Rosas, Guanajuato, contratada por el CIFE como facilitadora para un grupo de 36 docentes de primaria y coordinadora de los facilitadores (dos, aparte de mí) en esa sede. De buenas a primeras me encontré conociendo desde adentro el proceso de capacitación con vías a la evaluación docente de la SEP/INEE. Nada supe cuando fui contactada y contratada, excepto que era una capacitación sobre diseño curricular. Hay mucho que elaborar respecto a lo que fui encontrando sobre los problemas que tienen los docentes en un municipio tan cercano (y lo complicado de llegar a él, pese a la cercanía y las características de la zona) y con carencias que no hubiera imaginado. Muchos aprendizajes y muchas ricas experiencias.
A reserva de detallar mi análisis del proceso, aquí se encuentra mi reporte final, entregado a la institución contratante.

Ahora tengo ocasión de colaborar en otro proyecto, también con docentes de primaria. Se trata de dos grupos de profesores, en Campeche, para introducirlos a la estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos y, necesariamente, su relación con el Aprendizaje Basado en Problemas. La parte presencial de estos talleres se desarrollará los días 7 y 8 de febrero.

Por lo pronto, aquí está el material que diseñé para ellos, como lectura previa, dadas las limitaciones de tiempo (10 horas presenciales seguidas de 10 horas virtuales, para cada grupo): PBL o ABP: Problemas y Proyectos.