Sábado 18 de febrero
Cada sesión se inicia con una conversación sobre lo que fue su semana, de lo que puede resultar que sea necesario discutir sobre asuntos de familia, relaciones, etc. En esta sesión iniciamos con un poco de "El juego que todos jugamos", de Jodorowsky, y en medio de este trabajo contamos con la inoportuna intervención de un coordinador que llegó a descoordinar la sesión sin ningún respeto hacia los chicos y el trabajo del aula; más de media hora perdida esperando a que desalojara el aula y poder retomar desde el punto de inicio. Hacer sentido del mundo parece misión que debería incluir a todos.
Lo primero, ya sobre el trabajo de matemáticas y su relación con la vida diaria, fue reestablecer el significado de distancia en el plano y replantear el problema de calcularlas, obligándolos a calcular la hipotenusa de un triángulo rectángulo:
Solamente una de las chicas, Itzel, tenía un antecedente sobre esto aunque, dijo, no había entendido la explicación del maestro quien simplemente les dio la fórmula para calcular la distancia entre dos puntos.
Establecimos el Teorema, y la necesidad de hacer uso de la función "raíz cuadrada" para calcular la distancia pedida. De paso: mostrar que la tal fórmula es simplemente el Teorema dado en una receta.
Luego cambiamos de problema: una versión muy libre y sin restricciones del problema del agente viajero, más que nada como un problema de calentamiento para pensar en recorridos.
Comenzaron a plantear alternativas para responder a la pregunta
Pero se les propuso responder en la siguiente sesión y, a cambio, proponer una respuesta para el paseo por los puentes de Königsberg:
Aquí se produjo una mayor interacción para entender mejor el problema. No terminaron, pero las respuestas comenzaron a surgir.
Sábado 25 de febrero
Retomamos los ejercicios de la sesión anterior:
Aymé, una chica que gusta de crear pulseras y collares con cuentas, propuso su análisis, el cual complementé con el diagrama euleriano. La respuesta: no se podría regresar al punto de partida.
Replantee el problema de los recorridos en un plano que representa una ciudad y algunos puntos de interés. Itzel dijo que necesitábamos distancias y eso llevó a plantear la unidad y las distancias supuestas. Se proporcionaron las calculadoras que podrían necesitar y se les pidió trabajar en parejas.
Ismael no había asistido a la sesión anterior y preguntó sobre cómo calcular las distancias sobre diagonales. El grupo, liderado por Leo, respondió y condujo a la respuesta:
Siguieron creando las rutas que cada pareja decidió sería conveniente seguir.
Las propuestas serían revisadas en la siguiente sesión. Se les dijo, además, que habría una "evaluación" sobre la aplicación del Teorema de Pitágoras, dado que algunos de los chicos parecen asistir por la obligación de estar presentes físicamente y nada más.
Sábado 4 de marzo
Primero la "evaluación" anunciada, acompañada de un espacio para anotar lo que no recordaban:
Las caras lo dicen todo, incluidos los dos maestros que trabajan con ellos en las horas posteriores al taller conmigo. Leo es el único que recuerda y sabe aplicar lo que hemos visto antes, siempre:
Los "no me acuerdo" comenzaron a aparecer:
De "de lo que no me acuerdo" al "sabe" que evidencia a esos chicos que vienen por la pura obligación. Christian (uno de los dos) dijo: "del problema de Pitágoras". Señalé que eso ya es un buen principio pues uno siempre puede recurrir a Internet (Google, Wikipedia, etc.) para investigar sobre lo que no se acuerda de un tema del que, al menos, tenemos el nombre.
Acto seguido, Leo e Itzel ayudaron a replantear el Teorema de Pitágoras:
Y con los cálculos:
A estas alturas, y porque el grueso de este grupo corresponde a alumnos de secundaria (alguno de prepa), sorprende que haya que recordar lo que significa el cuadrado de un número.
Terminado el ejercicio de evaluación se replanteó el problema de los recorridos, esta vez con algunas restricciones. Se les proporcionó un mapa del centro de la ciudad, y el reto de determinar el recorrido en un paseo programado para el 29 de abril ... si son capaces de dar una respuesta compartida por todos.
Por supuesto que para responder a esto deben ser capaces de calcular el tiempo promedio al que se desplaza el grupo, caminando. De paso, eso responde a una inquietud del maestro José (en las fotos) que quiere ponerlos a trabajar sobre "cosas de física" sin precisar muy claramente lo que intenta hacer. Por otro lado, y lo comentamos, se trata de un problema en la vida real, lo cual implica poner en juego otro tipo de conocimientos y de habilidades y actitudes.
De las preguntas que surgieron durante la sesión:
- ¿Podemos entrar a las catacumbas del Expiatorio?
- ¿Qué es eso de la Catedral? ¿Por qué yo nunca he ido?
- ¿Podemos incluir la Escuela de Música?
- ¿Podemos cruzar en diagonal por otros lugares?
Aymé y Paola comenzaron a calcular la velocidad a la que ellas caminan, sobre el pasillo del edificio; el maestro José dijo que ya había calculado que él solo puede hacer el recorrido en poco más de 20 minutos. Etc.
La realidad se encargará de mostrar otras restricciones: semáforos y tránsito vehicular, por ejemplo.
La realidad se encargará de mostrar otras restricciones: semáforos y tránsito vehicular, por ejemplo.