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viernes, 7 de febrero de 2014

Un día provechoso

Me levanté temprano para ir a caminar al Parque Metropolitano, que se ha vuelto mi lugar favorito. Solamente fueron cuatro kilómetros, dos de ida y dos de regreso, porque tenía previsto seguir algunos cursos en WizIQ. Solamente seguí dos de los cinco programados porque terminando el segundo comenzó la transmisión de la inauguración de los Foros de consulta nacional para la revisión del modelo educativo, en la SEP. 

Fue interesante escuchar la plática de Olac Fuentes, con cuyas apreciaciones coincido. No es novedad, por supuesto. Algunas de las ideas y afirmaciones que compartió habían surgido antes, en mi trabajo con profesores.

El asunto de las competencias (en la definición dada en el Marco Conceptual del SUJ, por ejemplo) y la imposibilidad de evaluar el desarrollo de actitudes y valores es un tema que apareció en cada uno de los talleres con profesores. No se pueden evaluar durante un curso y, a veces, ni siquiera a lo largo de toda una carrera. Se verán en la práctica profesional y en la actuación como personas fuera de las aulas.

Por otra parte, en la misma línea de evaluar el desempeño, los estándares que se plantean para el nivel básico están tomados de algún programa académico de licenciatura.

En Tijuana, un grupo de unos seis docentes de primaria publica, me pidieron un taller para ayudarlos a diseñar actividades para sus alumnos. Me explicaron su programa en el área de español: para tercer o cuarto grado (no recuerdo) los alumnos tenían que aprender a distinguir entre cuento y leyenda, por ejemplo, pero también tenían que aprender a hacer resúmenes, y la lectura de comprensión. Comenzamos organizando alguna actividad donde esos elementos se articularan en una experiencia diferente y disfrutable, y todos los peros comenzaron a aparecer: no podemos crear espacios en el aula (sugerí el piso, con cojines aportados por cada alumno); no podemos mezclar las unidades (por el control administrativo), …. Y aparecieron las deficiencias de los alumnos.

Les pedí la definición de las metas/objetivos del área de español para cada grado. No pudieron explicitarlos. Sabían cuáles eran las metas para el ciclo de educación primaria completo; las que resultaron ser equivalentes a las que en ese momento se contemplaban para la competencia de comunicación oral y escrita de la Ibero (ya hasta esas son menos ambiciosas). Al mismo tiempo, la Cartilla de Educación Básica (las normas para la evaluación y aprobación de los cursos, esencialmente) que estuvo vigente hasta 2012, asumía que un niño podía aprobar el tercer grado sin saber leer.  Grandes contradicciones y ninguna guía valida ni para los padres de familia ni para los docentes.

Por otro lado, la elaboración de planes y programas de estudio depende el “experto” a cargo. Recuerdo la elaboración de los programas para la educación primaria hacia 1990/91. Estaba yo de sabático en la UNAM y compartía la oficina con quien había sido designado para elaborar lo correspondiente al área de matemáticas. Era un estudiante de posgrado en Matemática Educativa del CINVESTAV (donde yo trabajaba y estaba a punto de renunciar). Hizo una mezcla de todo lo que como estudiante había leído; una verdadera indigestión de posturas y textos franceses y estadounidenses. Los alumnos llegarían a tercero de primaria sin saber operar con los números enteros, porque habrían pasado un buen rato seriando y clasificando para conceptualizar al número. Estrategias abandonadas hacia un largo rato por los franceses, por lo menos. Y, por supuesto, desconociendo terriblemente las condiciones educativas y la realidad de los niños en este país.

Afortunadamente, supongo, fueron los años de reformas al vapor que eran sustituidas inmediatamente. Lamentablemente tampoco las que le siguieron fueron hechas con mucho más sentido.

Muy recientemente salió a cuento el libro Matemáticas 100 horas (primero de secundaria) que dio origen a Matemática Educativa y el cual me tocó experimentar en mi clase, tutorear a una maestra en una escuela de Ciudad Neza, donde se piloteaba, y luego reescribir buena parte, imprimir, compaginar y distribuir. Un verdadero proyecto. Un libro mítico, me dijeron.  El desorden aparente en el diseño de los programas de matemáticas para los últimos grados de la primaria se inspira en la estructura de este libro, me comentaron. Excepto que si no se conoce el origen y el sentido es difícil entender y transmitir su estructura en espiral, muy brunneriana, a docentes acostumbrados a trabajar de manera lineal. Afortunadamente lo tenemos en PDF y se puede comentar y discutir con los interesados.


De todos los defectos de los planes y programas, y de su elaboración, habló Olac. Cerró con una metáfora: "Se dice que el dibujo de un camello es el resultado de un comité de burócratas que se reunió para pintar el retrato de un conejo".

Después de esta plática, la gente paso a las mesas de trabajo, en el D.F. Esperaremos a que nos toque en esta zona.

martes, 4 de diciembre de 2012

Terminó un semestre!


Ha terminado un semestre académico en León, en la Ibero. Sí, los programas de estudio son distintos, comparados con los de la Ibero Tijuana. Más ambiciosos en cuanto a la cantidad de temas por cubrir, lo que hace que se vean con menos profundidad y se tengan que pasar por alto muchas aplicaciones y conexiones con otras áreas de estudio, lo cual es una pena. También, la procedencia de los alumnos (en todos sentidos) es mucho menos heterogénea, pero los pocos alumnos “foráneos” no se integran totalmente a la vida social y académica del grupo, algo que no es específico de la cultura de la universidad pero sí de la de la ciudad.

Especialmente los alumnos de la carrera de Ingeniería Civil, y por lo menos en este grupo de primer semestre, se mantuvieron aislados del resto en todos los aspectos. Resultó ser una mala decisión el no compartir con los demás y no aprovechar lo que el grupo podía ofrecerles en cuanto a soporte, pues de los cuatro IC solamente uno de ellos aprobó el curso, sustentado en sus antecedentes académicos y su determinación por hacer las cosas, solo. Claro, eso del PLE y del PLN es algo de lo que la academia parece no estar enterada, como bien me pude dar cuenta en la semana del Taller de Inducción que nos ofrecieron a los docentes que recién nos incorporábamos a la institución. Si los docentes no comparten, ¿cómo podrían valorar la colaboración e invitar a participar a los alumnos de ella?

Sin embargo hubo avances en el grupo en varios sentidos: el uso de Facebook para compartir materiales, documentos, experiencias y preocupaciones,  y el uso de Wolfram Alpha como herramienta para evaluar sus procedimientos y resultados y para investigar sobre la forma de las curvas o las raíces de ecuaciones con las que nunca se habían topado. Pero también el uso de GeoGebra, Dropbox y Drive, entre otros recursos. El aligerar un poco el trabajo de talacha permitió abordar aspectos más conceptuales del Teorema Fundamental del Cálculo, por ejemplo. “Estamos viendo el cálculo con otros ojos” fue una expresión que me encantó, precisamente cuando trabajábamos con las aplicaciones del Teorema.

De los aspectos recurrentes en los cursos de cálculo que he impartido: las deficiencias en el manejo del algebra elemental, el desconocimiento de todo lo que se refiera a logaritmos, a funciones e identidades trigonométricas y a los elementos del algebra superior. Y el “yo creo”, “yo pienso”, “siento que”, etc. sobre lo que “fundamentan” sus procesos y resultados a falta de un trabajo formal al que no han sido acostumbrados/exigidos.

Hace años que abogamos porque en lugar de cursos operatorios de cálculo, en el bachillerato, se ofrecieran fundamentos sólidos sobre los cuales construir el cálculo de manera correcta, construir el sentido de variabilidad, el concepto de número real (realmente), y desarrollar el pensamiento lógico.  Sin embargo se siguen ofreciendo copias del álgebra de la secundaria, se sigue trabajando con base en fórmulas (generalmente mal aprendidas), el concepto de número solamente abarca los enteros y los decimales que dé la calculadora, y no hay nociones de lógica matemática.

Esto es en la universidad. ¡Esperen a que les cuente la experiencia en el Colegio de niñas (bachillerato) en el que estamos a punto de terminar un semestre más que accidentado!

lunes, 13 de junio de 2011

Cómo intentar trabajar de manera colaborativa y no morir en el intento (2)

El siguiente paso en este intento de echar a andar un trabajo verdaderamente colaborativo y crear academia consistió en un Taller: Internet como herramienta de trabajo para la oficina

Dirigido a: todo el personal (docentes, empleados, promotoras) de la Ibero Tijuana
Duración: 10 horas en sesiones de 2 horas al día, más 5 horas de trabajo independiente

Descripción de contenidos:
  1. Herramientas de Internet
  • Navegadores: Eficiencia e instalación. Mozilla, Explorer, Chrome
  • Buscadores: Google vs Bing
  • Herramientas de correo asociadas con el navegador: Hotmail (live) vs Gmail
  • Messenger, creación de grupos, organización de contactos
  • Herramientas del correo electrónico: anexar archivos, fotos, videos
  • Otras herramientas: Skype, Dropbox,
  1. Aplicaciones de Google asociadas con la cuenta de Gmail.
  • Aplicaciones de utilidad para el trabajo: Gmail, Docs, Books, Images, Videos, Calendar
  • Acceso a mis documentos desde cualquier computadora: crear documentos disponibles en línea y cargar documentos desde un disco duro para ponerlos en línea
  • Documentos compartidos (compañeros, alumnos, amigos)
  • Privacidad de los documentos compartidos
  1. Popplet: para mapas mentales, organigramas, procedimientos y recetas
A este taller se inscribieron tanto maestras de Enfermería como un profesor de arquitectura y dos personas del áreaadministrativa (mujeres).

En primer lugar el instructor del taller tiene que tomar en cuenta las diferencia individuales muy marcadas en lo que se refiere al uso de la tecnología: de las personas que por razones de trabajo administrativo utilizan el correo electrónico de manera regular y elaboran documentos diversos utilizando las herramientas de Office, hasta los profesores que raramente utilizan alguna herramienta tecnológica y que desconfían enormemente de cualquier aplicación o recurso que para registrarse les pide una cuenta de correo y un password. Otra de las dificultades es la prevención que tienen por temor a dañar los equipos de cómputo, o a utilizar las redes sociales que en algunos círculos (por la edad y el conservadurismo) son mal vistos.
Y sin embargo, al final del taller los participantes estaban compartiendo documentos diversos utilizando la cuenta de Google que crearon para el taller, incorporando imágenes y videos; generando encuestas sencillas para recolectar información que desde su área de trabajo resulta importante o necesaria (habrá que diseñar un taller de metodología para la elaboración de encuestas y la estadística descriptiva necesaria, como consecuencia); desarrollando mapas mentales y/o descripciones de procesos; creando sus bibliotecas particulares en Diigo y compartiendo los hallazgos para el grupo que crearon (especialmente las enfermeras); creando también sus bibliotecas particulares en Google Books; y, desde el inicio, instalando Google Chrome y aprendiendo a utilizar las pestañas, a personalizar iGoogle, y a cambiar de iGoogle a Google (vista clásica) para “jugar” con el Doodle dedicado a Les Paul, el jueves 16 de junio.  

Durante las sesiones, y a propósito de las tareas que se les pedían, los resultados que obtenían y las reflexiones que se iban produciendo, se tocaron temas sobre la evaluación, sobre la importancia de diseñar y dar a conocer las guías de estudio a los alumnos, sobre la organización mental que resulta necesario desarrollar en paralelo, y sobre la importancia de la escritura clara y sin errores. Hasta una tabla de Codigo Ascci terminó en sus archivos personales para eliminar la escritura en puras mayúsculas (una manera que busca evitar acentuar la palabras) cuando el teclado no está configurado en español o cuando el procesador de palabras no acentúa una palabra de manera correcta.

Queda mucho trabajo por hacer…entre ellos. Las profesoras de Enfermería ya se han organizado para seguir aprendiendo y para incorporar cada vez más las herramientas disponibles gratuitamente, de manera de ir deshaciéndose de materiales impresos al mismo tiempo que disponen de sus documentos desde cualquier computadora. Esto, necesariamente, repercutirá en la manera en que se desenvuelven en sus cursos y en la manera en que proponen actividades de aprendizaje y exigen de los alumnos al menos el mismo desempeño que ellos han logrado. Seguramente al inicio del semestre de Otoño 2011 podremos ver algunos resultados.

Cómo intentar trabajar de manera colaborativa y no morir en el intento

El verano resultó ser el mejor espacio para desarrollar talleres en los muchos tópicos que interesan a los profesores para apoyar su labor docente y para lograr las metas institucionales en lo que se refiere a la formación integral de los alumnos.
El grupo más entusiasta es el de las profesoras de Enfermería, al que se agregan alguno que otro profesor de otras áreas. Pero también es éste el grupo con más retos en razón del estatus que tradicionalmente se ha asignado a la enfermería, comparada con la medicina. Pero en la Universidad Iberoamericana Tijuana se trata de una Licenciatura en Enfermería, aunque también hay un programa de Enfermería Técnica y algunos programas pos técnicos. Algunos de los docentes del área son médicos, pero otros son enfermeros y enfermeras con una gran cantidad de práctica profesional y mucho reconocimiento a su trabajo. Los talleres que ofrecemos este verano fueron solicitados, fundamentalmente, por los docentes que no son médicos.
Para comenzar, un taller de 20 horas sobre Diseño y Evaluación Curricular, el cual trató sobre la relación que debe existir entre las metas planteadas por el profesor o el programa académico en términos de competencias  a desarrollar por los alumnos, las actividades de aprendizaje diseñadas para el desarrollo de esas competencias, y la evaluación de los aprendizajes esperados. Difícil pero no imposible. Fueron horas de intensa discusión, de muchas preguntas y reflexiones de parte de los participantes y con el apoyo de profesores cercanos al Centro de Desarrollo Educativo, quienes tienen ya tiempo trabajando de manera colaborativa para desarrollar los Talleres de Comunicación Universitaria y de Herramientas Computacionales en el sentido preciso que se ha descrito.
De las experiencias y logros en los talleres  THC y TCU tendremos que conversar de manera extensa por lo valioso de los resultados y lo novedoso de las metodologías de trabajo.