miércoles, 23 de octubre de 2019

Mi conferencia en el 52 Congreso Nacional de la SMM

Al terminar mayo recibí la honrosa invitación para participar como conferenciasta en este evento, dentro del área de Matemática Educativa. El tema se describe en el título: Planteamiento y resolución de problemas en el desarrollo del pensamiento matemático, y está programada para el miércoles 23 de octubre 2019 de 12 a 13 horas.

La presentación que desarrollé para la conferencia está en este enlace  y en el título se incluye el enlace al texto que la originó.

Adicionalmente propuse un taller para profesores de educación básica, con 8 horas de duración, distribuidas en cuatro sesiones programadas del martes 22 al viernes 25 en horario de 9 a 11 a.m. El título del taller: "Todo lo que usted siempre quiso saber de matemáticas pero temía preguntar. Reflexiones en torno al planteamiento y resolución de problemas

El taller no puede ser descrito en su totalidad, pero aquí va el resumen:

Una de las limitaciones que los docentes de nivel básico han manifestado, en cursos y talleres ofrecidos anteriormente, es su falta de experiencia para crear/diseñar problemas significativos que reamente involucren a sus alumnos en la construcción y aplicación del conocimiento matemático. En este taller se tratará de ayudarlos a desarrollar habilidades en esa dirección, haciendo uso de elementos de diseño curricular utilizando estrategias como Aprendizaje Basado en Proyectos (101 años de su creación), Aprendizaje Basado en Problemas (a 60 años de su implementación) y SOLE (a 20 años de su inicio). En torno a esta problemática, se trabajarán y clarificarán los conceptos matemáticos involucrados, los cuales dependerán de las situaciones didácticas que se desarrollen durante el taller. 



Como siempre, sus comentarios son bienvenidos.

martes, 22 de octubre de 2019

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre matemáticas pero ...

En la entrada anterior compartí el enlace a la conferencia que impartiré, por invitación, en el marco del 52 Congreso de la Sociedad Matemática Mexicana a celebrarse en Monterrey, Nuevo León, del 21 al 25 de octubre.

Comenté también que, adicionalmente, propuse un taller para profesores de educación básica, con 8 horas de duración, distribuidas en cuatro sesiones programadas del martes 22 al viernes 25 en horario de 9 a 11 a.m. El título del taller: "Todo lo que usted siempre quiso saber de matemáticas pero temía preguntar. Reflexiones en torno al planteamiento y resolución de problemas

Compartí entonces el resumen del taller:

Una de las limitaciones que los docentes de nivel básico han manifestado, en cursos y talleres ofrecidos anteriormente, es su falta de experiencia para crear/diseñar problemas significativos que reamente involucren a sus alumnos en la construcción y aplicación del conocimiento matemático. En este taller se tratará de ayudarlos a desarrollar habilidades en esa dirección, haciendo uso de elementos de diseño curricular utilizando estrategias como Aprendizaje Basado en Proyectos (101 años de su creación), Aprendizaje Basado en Problemas (a 60 años de su implementación) y SOLE (a 20 años de su inicio). En torno a esta problemática, se trabajarán y clarificarán los conceptos matemáticos involucrados, los cuales dependerán de las situaciones didácticas que se desarrollen durante el taller. 

 Lo que ocurra dentro de él, las preguntas y los procesos de quienes se animen a participar no pueden ser descritos aquí. Me conformaría con poder hacer un recuento posterior.

El diseño del taller se muestra a continuación:

 

 


El enlace al documento completo está aquí.

Una actividad extra, en la que llevaba ya unas semanas buscando redondearla, resultó de una epifanía durante una conferencia sobre arte. Aquí la historia.


Como siempre, sus comentarios serán bien recibidos.





martes, 18 de junio de 2019

Nota escrita para Tachas, sobre los taches o tachas.



Tachas es un semanario del periódico en línea Es lo cotidiano, en el que solía escribir algunos artículos sobre opinión en el rubro de educación, particularmente.

El tema de las Tachas fue proporcionado por el editor, Leopoldo Navarro, en abril de 2016. Va:

Tachas para Tachas

Tachas llega a su número 151, lo que implica un trabajo constante de casi tres años.
En el número 1, publicado el 9 de junio de 2013, Alejandro García nos explicaba ¿Por qué Tachas? , y reproducía un párrafo del cuento de Efrén Hernández.   Yo, que no tengo mucha capacidad de almacenamiento en mi memoria, comencé a divagar e indagar sobre las acepciones de la palabra hasta que me topé con este extraordinario cuento y regresé a leer el inicio de este Semanario.
Sin embargo Efrén Hernández  no registra todos los usos de la palabra tachas, particularmente  porque su acepción más conocida en estos tiempos, como sinónimo de la droga sintética llamada éxtasis, no estaba en uso hacia mediados del siglo pasado. Sí hace referencia al acto de poner una línea sobre una palabra, renglón o número mal escrito, pero no menciona el  horror que provoca en los alumnos el recibir la tarea o el examen entregado, con los tachones o tachas que los maestros acostumbran marcar para señalar los errores.

Stella Baruk en su libro Echec et maths discute, entre otras cosas, la agresividad con que los docentes, especialmente en el área de matemáticas, tienden/tendemos a mostrar el desagrado que se experimenta ante un trabajo mal hecho utilizando, además, un color rojo que impacta. Explicita la manera en que este tipo de agresiones causa en los estudiantes un trauma que los previene de intentar resolver ejercicios y problemas, por el miedo a equivocarse.  En este libro de 1973 cuestiona, además, la pertinencia y valor de las notas escolares.

Al respecto, recuerdo una anécdota con una alumna en un curso introductorio de matemáticas, en una universidad privada local, hace un par de años. Para mi horror, dijo que “en la escuela nos enseñan a no equivocarnos”, y que los errores se pagan caros. Desde las tachas rojas en los trabajos, hasta su materialización en términos de hacer sentar en las filas al fondo del salón a los alumnos que más se equivocan y obtienen las notas más bajas, a los reglazos u otro tipo de agresiones físicas  –y siempre recuerdo al escuincle en Cinema Paradiso, que no puede calcular en el pizarrón el resultado de una multiplicación.
La didáctica, en el sentido de la escuela de Brousseau y los trabajos de Jacques Nimier sobre la docimología o la ciencia de calificar los exámenes, han ayudado a entender el rol de los errores en el aprendizaje y la falta de objetividad de las calificaciones en cualquier examen o tarea, respectivamente, aun cuando se trate de ciencias como matemáticas. Y sin embargo, esta misma semana tuvimos la desagradable evidencia de que las prácticas tradicionales de humillar al estudiante están vigentes, aunque en este caso el mal llamado docente simplemente imprime frases irrespetuosas, sin siquiera marcar el lugar en que se encuentra el error en el trabajo del alumno.
Se asume, entonces, que todo lo que el estudiante ha escrito es erróneo, pero lo que se afirma en realidad es que es el estudiante el que está mal. Las tachas se imprimen sobre la persona, desde su infancia, y la descalifican de por vida, a menos que tenga una muy buena resiliencia y/o que la autoestima esté sólidamente construida.
El resultado de estas prácticas es palpable en cada uno de los que declaran que no son buenos para matemáticas, deportes, dibujo, o cualquier otra cosa que los “maestros” hayan decidido, ya sea porque el estudiante no realiza los cálculos o no resuelve ejercicios como el profe lo hace, o porque su dibujo o ejecución no se ajusta a la expectativa siempre corta y torpe del docente. La capacidad de innovar, de crear y de definirse, es negada a través de este tipo de ejercicio.
En otro nivel se encuentran, por supuesto, las tachas que hacemos sobre lo que nosotros mismos producimos, cuando releemos o examinamos nuestra obra unas horas o días después de haber puesto el punto final. Sabemos que podemos cometer errores, y creo que es un signo de salud mental el recurrir al amigo o al editor profesional (mejor si reunidos en una misma persona), quien es capaz de leer y analizar lo que sometemos a su juicio, y el aceptar los cambios y adecuaciones que le parecen pertinentes y que, incluso, pueden ser discutidos.
Y en una categoría de hechos imperdonables se encuentra algún tache que hicimos a un poema que alguien escribió para nosotros con amor. Mea culpa..


domingo, 3 de febrero de 2019

Trabajo con docentes de escuelas primarias

Entre septiembre y octubre de 2018 estuve a cargo de la capacitación a un grupo de docentes en la ciudad de Santa Cruz de Juventino Rosas, Guanajuato, contratada por el CIFE como facilitadora para un grupo de 36 docentes de primaria y coordinadora de los facilitadores (dos, aparte de mí) en esa sede. De buenas a primeras me encontré conociendo desde adentro el proceso de capacitación con vías a la evaluación docente de la SEP/INEE. Nada supe cuando fui contactada y contratada, excepto que era una capacitación sobre diseño curricular. Hay mucho que elaborar respecto a lo que fui encontrando sobre los problemas que tienen los docentes en un municipio tan cercano (y lo complicado de llegar a él, pese a la cercanía y las características de la zona) y con carencias que no hubiera imaginado. Muchos aprendizajes y muchas ricas experiencias.
A reserva de detallar mi análisis del proceso, aquí se encuentra mi reporte final, entregado a la institución contratante.

Ahora tengo ocasión de colaborar en otro proyecto, también con docentes de primaria. Se trata de dos grupos de profesores, en Campeche, para introducirlos a la estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos y, necesariamente, su relación con el Aprendizaje Basado en Problemas. La parte presencial de estos talleres se desarrollará los días 7 y 8 de febrero.

Por lo pronto, aquí está el material que diseñé para ellos, como lectura previa, dadas las limitaciones de tiempo (10 horas presenciales seguidas de 10 horas virtuales, para cada grupo): PBL o ABP: Problemas y Proyectos.

martes, 27 de noviembre de 2018

2 de octubre de 1968. 50 años después.

Puesta a compartirles parte de lo que he hecho en los meses de septiembre y octubre pasados, va la conferencia que impartí en la Alianza Francesa de Guanajuato, el 2 de octubre pasado, y de la cual hubo una segunda exposición, con ligeras modificaciones, en la ENES-UNAM León, el 9 del mismo mes.







A esas experiencias, que siempre reviven algunos dolores, no necesariamente vividos en esos momentos pero sí que fueron consecuencias, siguió una entrevista video grabada de la que se tomaron fragmentos para integrar en un video que estuvo disponible en diciembre. Se titula Las mujeres de 68, y es un honor haber sido incliuida.
Eso, y la participación en un grupo cerrado, creado en Facebook por periodistas de El Universal, en el cual compartimos experiencias, testimonios, etc.
Resultaron algunas nuevas amistades con gente muy joven, sorprendentemente. Y eso ha dado pie a otras reflexiones.

La parte que se refiere a trabajo de docencia está en proceso de organización.




Estrategias para la Innovación de la práctica docente.

La Universidad de Guanajuato me hizo el honor de invitarme a abrir sus jornadas académicas, tituladas "Foro de Innovación de la Práctica Docente", a celebrarse el 27 de noviembre de 2018 en sus instalaciones del campus León.
Agradezco enormemente a las autoridades de esta emblemática Institución la deferencia hacia mi persona.

Image may contain: 1 person, text

Mi conferencia se titula "Estrategias para la Innovación de la práctica docente", como puede leerse en el cartel.

Aquí comparto la presentación propiamente dicha, en PDF, que consiste de imágenes y muy poco texto. El texto que me sirve de mapa de navegación, y que no pretendo leer a la audiencia, se encuentra también enlazado en el título de la presentación. La idea es que nadie sienta necesidad de tomar notas durante la breve presentación y que esté disponible para cualquiera que se interese en el tema.

Como siempre, sus comentarios son más que bienvenidos.

El enlace al streaming del evento, del que no tuve idea previa.




sábado, 19 de mayo de 2018

Mi colaboración en Placement Prokriya

Hace unos días, Moumita Dey me invitó a colaborar en el blog de Placement Prokriya  (www.placementpro.co.in). Se trataba de un texto en inglés, de un máximo de 400 palabras, y mis datos y foto (por si es de su interés, Moumita busca a otros educadores que quieran contribuir de manera similar).

Hace un momento me etiquetó en una publicación, en Facebook, sobre la imagen de la publicación de mi nota, la cual les comparto:y

Chania

El texto completo, en español, se encuentra en Es lo cotidiano, y es de hace tres años.

El texto completo, en (mi) inglés, a continuación:


"We want you to read the concepts in the textbook "

Although the group had demonstrated a tremendous resistance to work as set out in the document given to them on the first day of class, detailing the design of the course, the exigence -because they were not asking for help- was a surprise to me. These were college students in a private institution.
About 43 years ago, while I walked the ranks observing the work of the students, in a math group at its first year at a junior high school in Mexico City, one of the students consulted me on what he was supposed to do. I had written the lesson in which he was working (each one was working at his own pace, consulting the doubts that arose as he advanced, first with someone who was at the same point and then, if needed, with me); it was in the materials on logic and sets for Matemáticas 100 Horas. A couple of years later, Eugenio Filloy published the whole series under his name. 

Part of work that I had to do as a student since I started my master’s degree, was to write lessons and to design activities for students at the same level as this boy, put the materials to the test with my students and to supervise other teachers using the material we made.




When the student asked me for support, he was in the last paragraph on page 202 (in the first image, above). I tried to assure me that he understood the instruction by asking him some questions – that's what I keep doing every time a student is in a similar situation.-. He was able to draw the line requested, on the grid on page 203 (the second image). He called me one more time: "What do I do now?".  I asked him: what does it say you have to do? "Paint in blue the region above the line", he read. Well, you do that, I pointed. "It doesn't say anything about what to do". Read it again, I told him, and he repeated the reading with the same result: "It says nothing." After the third attempt I began to read: Paint in blue... and there he interrupted me: "Ah! I have to paint it in blue! " Then he continued his work to finish the exercise.

The doubt that came to me was whether the wording should be modified or whether there was any other factor that was interfering (I clarified that I did not have training as a teacher before). I did some testing with the whole group: The problem was in reading difficulties, whatever the material was. Then I asked them to write down what they did on a regular day, since they woke up until they went to sleep. Most notable: six hours of daily television, on average.

True, the students who were the children of the engineers at the Petroleum Institute (which was on the other side of the street) and those from upper medium class at the neighborhood, at the time, attended lessons of English, karate, swimming, ballet, etc. by the afternoons, every day. But the boys whose parents worked all day, lower medium class or lesser, woke up with the TV on, and it remains on all the time when they were at home, even when the whole family gathered to eat; they did not have cultural or sporting activities outside their streets and they had to help in domestic chores or working in a family business. The TV always was turned on as background noise. Mostly, they were used to the spoken word, not to writings.

I took the problem to the school’s principal (a technical public junior high School): "Take a week of your course to teach them to read", I was told by the assistant director, an engineer with less knowledge than I had about what reading is and what its processes mean. I tried to; for instance, I asked them to draw something after hearing from a text read in class, selected by themselves. The parents protested: I was demanding that their children read and I was wasting the time with silly things; they “remembered” me that my class was math, so reading and writing was out of consideration.

The good thing about basic school is that the cycle lasts a whole year. The good thing about the kids being freshmen was that they could still be interested (I do not say the 100%) and that they were willing to learn in these dynamics of mine in which the student is the center of the process and have to work to learn since I started 43 years ago. The best reward to this is the boy's gratitude (now a man who must exceed 50 years) who was one of these students, and that gave me some candies and flowers in the parade of the “Day of the Crazies” in San Miguel de Allende, Guanajuato, last June, when he recognized me in the crowd... 43 years later.

And now I go back to the starting point. In the 43 years since I quit working in that school, the problem behind all kinds of misunderstanding in mathematics, physics, statistics or any other subject, at higher education, it's still in reading and all that it entails. From the belief that all truths are in the textbook and that nothing has changed in the last 50 years emerges such a demand for reading the definition in some book, whichever, and to refuse to test what is known and build the concepts from it.
The students are not the only ones responsible, of course. As a society we have abandoned the interest in our young people (children, families, students) learnings, to focus on the grades and medals that mean nothing; because it is well known that the exams are designed so that the student proves that he is able to repeat, even if he only remembers it while passing the exam, which the teacher or the official program says he should be able to repeat. Of course, better grades from our children generate the idea that we are better parents, and better ratings from our students generate the idea that we are very good as teachers, and the administrative authorities even give us recognition.

The Government, for its part, strives to reduce education to boxscores that show what international agencies demand, and to create a false idea of democratic education. The reality can be read in the many publications of the last few days about the quality, coverage, and inequality of education in Mexico.  In Educación Futura, Manuel Gil Anton has been realizing of many of the real situations relating to it. In El Universal we find the actual size of the educational lag. Univision reports on the bleak panorama of our educational system. The newspaper Vanguardia reproduces a note taken from the newspaper El País about the bad education in Mexico. The OECD, to whom government efforts are intended, says that "when Mexican teachers were asked the question ‘In general, am I satisfied with my work? ‘, they responded in a more negative way compared to the teachers in the participating countries ", and one intuits or knows that the teacher's satisfaction with his work is a factor in the pupil's performance, and one cannot infect what one does not have. The same OECD notes that "Mexico ranks among the five nations with the highest percentage of students with low qualification, since 52 percent have failed to complete their upper secondary education", according to reports at La Jornada. And there is much more in other national and international publications, although we try to cover the sun with a finger.

Teachers have contributed to lack of critical thinking among students by not developing or encouraging it, the same goes for creativity (although we adorn ourselves by making congresses to invite the experts), and to let them become actors in their own development. Just the opposite: we encourage their dependence on teachers and authorities of all kind, of course; on the textbook we love most or with which we were instructed; we prohibit the use of technology for fear, among other things, and we keep them, in general, in a state of lethargy that does not allow them to understand how to use the concepts to pose and solve real problems maybe because if they are out of the textbook exercises, we don't know how to do that either.

Howard Eves, in his book Return to Mathematical Circles, presents Some Bits and Tips on Teaching Mathematics. He quotes E. Kim Nebeuts “Teach to the problems, not to the text”, and points “Don’t be a 2 x 4 mathematics teacher, one who always stays between the 2 covers of the textbook and within the 4 walls of the classroom”. These recommendations apply to every subject, of course.
So, at a section of a class, at the university, we find students who demand to:
·         the teacher reads to them the definitions and concepts as they appear in a textbook
·         Do not relate concepts in a class session (and do not ask for conceptual maps)
·         For each concept the teacher must provide only stereotyped exercises, without mixing several concepts
·         be given a sheet whit all the formulae they are supposed to apply
·         the course level must be the same as the high school level because they are accustomed to that

Sadly, for them, "An expert problem solver must be endowed with two incompatible qualities, a restless imagination and a patient pertinacity.”, as the same Eves points out in 
In Mathematical Circles (1969).  In current times – when the approach and resolution of problems require constantly updating the knowledge one has, and the incursion into domains that seemed far away- It is not possible to continue to see education such as Evariste Galois denounced almost 200 years ago.
We all have a part of the problem, and we all must look for a way to solve it.